"¿Estaría Huelva mejor si fuera parte de Extremadura? Si hipotéticamente hablando hubiera unas votaciones para dicha anexión a esta comunidad autónoma... ¿Estarías a favor o en contra?". Estas han sido las dos preguntas lanzadas por un ciudadano anónimo en la página de Facebook Huelva Opina que han dado pie a que en los últimos días se mantenga un intenso debate en esta red social en torno a los posibles beneficios que tendría para esta provincia andaluza una eventual integración en la comunidad autónoma extremeña.

"Si Catalunya puede y quiere separarse y eso se lleva a debate publico y se hacen referéndums al respecto, por qué no plantearse el que una provincia cambie a otra comunidad si es en mutuo beneficio", se pregunta uno de los internautas.

Las razones de índole económica son una de las principales motivaciones que se aducen por parte de quienes se muestran partidarios del cambio. "Entre ser el puerto de Extremadura o el culo de Andalucía, creo que es obvio cuál habría sido la mejor opción económicamente. La Vía de la Plata debería ser nuestra ruta comercial, y no la total dependencia de Sevilla", apunta otro de los que toman partido por unir las tres provincias. "Creo que pasaríamos de ser los marginados de Sevilla a los queridos por los extremeños", sostiene un tercero. En este sentido, varios de los mensajes inciden en el peor trato que, dicen, se da a esta provincia dentro de la comunidad andaluza respecto a otras. "No somos nada en Andalucía desde que se creó la autonomía", se asegura.

Esta no es, en cualquier caso, una idea nueva. Ya en el siglo XIX comenzaron a aparecer en Huelva movimientos de rechazo hacia su pertenencia a una entidad andaluza y partidarios de unirse a Extremadura si bien fue en 1931, a comienzos de la segunda república, cuando esta alternativa tomó más fuerza "El apoyo a la idea era masivo, desde onubenses de a pie, como entidades, Cámara de Comercio, Autoridad Portuaria y, por supuesto, el pueblo extremeño y sus administraciones", se indica en un artículo publicado en Huelva24.com y firmado por Francisco Izquierdo, que añade que existía acuerdo con la idea de que Sevilla "era el enemigo natural de Huelva y que dado que no existía una tradición regionalista andaluza el porvenir apuntaba claramente, para una mejor defensa de sus intereses y los de Extremadura, a una anexión con esta".

"Ninguna tontería"

En el mismo foro en el que surgió esta polémica ha opinado el economista extremeño Antonio García Salas, para quien "es interesante verificar como ese espacio del suroeste ibérico tiene una identidad propia". En su opinión, el área natural conformada por Huelva, Badajoz y Cáceres "no es ninguna tontería, y menos uniéndola al Alentejo con salida al Atlántico".

Por contra, Julián Mora, profesor de Ordenación del Territorio de la Uex, no ve las ventajas de esta hipotética anexión, ya que sería unir tres provincias ya de por sí muy desfavorecidas. "Estaríamos ampliando a un espacio más amplio el desfavorecimiento", argumenta. No se generarían, agrega, sinergias, "puesto que Huelva no tiene complementariedad productiva en su estructura económica".

"Lo que nos diferencia --continúa-- es el puerto", pero esta es una cuestión que, asegura, ha pasado a ser secundaria para Extremadura desde el momento en el que existe libertad para el movimiento de personas y mercancías con Portugal, lo que posibilita que la región tenga "conexión al mar tanto por autovía como por un eje de mercancías que se va a implementar, que es el Eje 16", que desemboca en los puertos de Sines y Setúbal. Igualmente, remarca que "Huelva no tiene una red urbana ni una ciudad importante que nos sirva a ellos y a nosotros como embrión de desarrollo. Huelva capital prácticamente tiene los mismos habitantes que Badajoz".

A juicio de este doctor en Geografía y en Sociología, planteamientos de este tipo obedecen a la necesidad de personas y colectivos de realizar una "reivindicación", una vez que se sienten "marginados de las decisiones que se toman en Sevilla".