El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró ayer que el escenario del debate sobre el Estatuto de Cataluña debe ser el Parlamento regional y no la televisión autonómica. Así respondía Ibarra al reto lanzado por el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, que reclamó un debate público en Canal Extremadura.

Rodríguez Ibarra se mostró dispuesto a discutir sobre la polémica reforma del texto catalán siempre que se haga en la Asamblea de Extremadura, porque el Parlamento "está abierto" y no hay necesidad "de tener que ir por ahí pidiendo un rinconcito para debatir".

El jefe del Ejecutivo extremeño manifestó que estaría "encantado" de discutir sobre este asunto y subrayó que Cataluña, con la reforma de su Estatuto, no ha ganado "nada, sencillamente nada". Entre otras cosas porque el texto original del Parlamento catalán establecía que esa región era una "nación", mientras que el documento final habla de "nacionalidad".

Frente a aquellos que denuncian que que en el Estatuto se indica que los símbolos nacionales de Cataluña son el himno y el día, alegó que fue en 1980 cuando se aprobó declarar el 11 de septiembre día nacional de Cataluña, mientras que el himno recibió su visto bueno en 1993.

SIN CAMBIOS También defendió que no ha cambiado "nada" en aspectos como la financiación o la gestión de la Seguridad Social.

Por su parte, el presidente del Partido Popular de Extremadura, Carlos Floriano, reiteró su petición de celebrar un debate en la televisión pública independientemente de si se lleva a cabo otro en la Asamblea. Carlos Floriano insistió en que el texto del Estatuto "perjudica los intereses de Extremadura" y "nos perjudica a todos", y criticó, además, "la justificación que se da para que Cataluña tenga garantizada sus inversiones en función de sus contribución a la riqueza".

Por eso quiere debatir con Ibarra sobre cómo el presidente extremeño "puede apoyar algo que perjudica gravemente a los intereses de Extremadura, y cómo prefiere la unidad de su partido a la unidad de la España constitucional, y cómo prefiere la ruptura de la solidaridad".

Mientras, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luciano Fernández, recordó a Floriano "que la Asamblea sigue a fecha de hoy abierta, funcionando con absoluta normalidad y que es el lugar en el que se debaten las cuestiones que afectan a nuestra comunidad". Fernández añadió que la actitud del dirigente popular "no muestra otra cosa que su absoluto desprecio por ésta institución".