A cabar con la discriminación de la mujer, en todos los aspectos, fue la llamada que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hizo ayer en el acto institucional que, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se celebró en el Auditorio de Cáceres.

Esta celebración se la dedicó este año el presidente regional a todas las madres de los soldados que se encuentran en Irak, así como a las mujeres que sufren maltrato y, también, dijo, a cuantos hombres hayan cambiado de forma de pensar respecto al género, "que hayan cambiado su forma machista de pensar".

Pero en su intervención Ibarra incidió, especialmente, en la necesidad de poner fin a la discriminación por causa del género, para lo que abogó por la unidad para conseguir acabar con las desigualdades y la violencia que aún sufren las mujeres, algo que "no se conseguirá sólo con cambios en las leyes, sino que se necesita un cambio de actitudes y una mayor concienciación".

Por ello recordó la propuesta que recientemente ha hecho al Consejo Escolar Regional --que ya se está estudiando, matizó-- en el sentido de que en todos los centros escolares de la región se dediquen dos días al trimestre a enseñar una nueva asignatura, por título ´La igualdad de género´, "porque el cambio de actitud en esta realidad requiere una educación temprana", dijo.

TEMA CENTRAL Aunque la Junta de Extremadura ha centrado este año la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres en la idea de la conciliación de la vida laboral y familiar, lo cierto es que el acto institucional celebrado ayer, como ya ocurriera en el del pasado año, se centró en la violencia de género.

La elevada cifra de mujeres muertas a manos de sus parejas volvió a resonar, algo que para el presidente de la región no se debe olvidar ni dejar de recordarse.

Pero Rodríguez Ibarra también apeló para que este hecho, "que es el más trágico y extremo de la discriminación que sufren las mujeres, la más terrorista de las violencias machistas", no oculte esas otras muchas discriminaciones que aún, como una normalidad, sufren las mujeres en su vida diaria. "No debemos permitir que lo extremo, por duro, haga olvidar lo cotidiano, que también es injusto".

Junto al presidente regional intervino en el acto María Félix Tena, magistrada de la Audiencia Provincial de Cáceres. Esta hizo un recorrido por las mejoras y avances que en materia penal se han producido en la lucha contra el maltrato y la violencia de género, para la protección de todas sus víctimas, ya sean mujeres o menores, "unas mejoras que nos hacen ver una luz en el camino, pero que no son suficientes, porque para acabar con esta lacra no sólo se necesitan cambios penales, también son precisos los sociales".

También la periodista mejicana Graciela Atencio, cuya investigación sobre el asesinato de cientos de mujeres en Ciudad Juárez la ha llevado a sufrir amenazadas de muerte obligándola a huir de su país, llamó a la unidad contra la violencia.