El presidente de la Junta extremeña, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, señaló ayer que tras la condena unánime del Congreso a la dictadura franquista, "ya no puede hablarse de alzamiento ni de Guerra Civil, sino de un golpe de estado militar".

A su juicio, "el pueblo es inteligente" y sabe lo que debe votar para afrontar los temas de cada momento, y agregó que "por ello votó al PSOE para que hiciese una reconversión industrial necesaria, pero que si la hubiese emprendido un Gobierno del PP hubiera generado un gran conflicto social, igual que los socialistas no podrían haber suprimido el servicio militar ni permitido que vivan parejas de hecho en las casas-cuartel de la Guardia Civil".

Ibarra ironizó al indicar que "ahora el PP, cuando ya sabe que se irá del Gobierno en dos años, hace un gran servicio al país y aprueba la condena a la dictadura, que si hubiese partido de un Gobierno respaldado por el PSOE hubiese provocado una gran fractura social, y además, la izquierda no podía hacerlo, porque perdimos".

RECONOCIMIENTO TARDIO

Por su parte, el presidente andaluz Manuel Chaves, que estuvo ayer en Mérida, indicó que "el PP ha tardado bastante en condenar el golpe del 36 y en reconocer el sufrimiento de los represaliados de la dictadura".

Pese a todo, consideró como una buena noticia "que el Parlamento condene la dictadura, porque es una manera de satisfacer a un segmento de la sociedad española, y, en general, a toda España".

El presidente de la Junta de Andalucía apuntó que el siguiente paso es que se otorgue a los familiares de los fusilados el derecho a recuperar los restos de estas personas y que reposen en un lugar digno", y agregó que "quien no reconoce su memoria histórica, no puede avanzar hacia el futuro".