El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha exigido al Gobierno central que dé el mismo trato a los extremeños afectados por los incendios de agosto que el que se dio a las zonas gallegas que sufrieron los efectos de la catástrofe del Prestige. Según señaló ayer, el decreto aprobado por el Ejecutivo de Aznar no responde a la realidad de los daños que causó el fuego en la región, y citó como ejemplo que se contemplen ayudas a las víctimas, "cuando no las hubo".

Por ello, Rodríguez Ibarra comentó que tiene la sensación de que la disposición del Consejo de Ministros es "una copia de algún otro decreto".

En cuanto al agradecimiento que, según la Delegación del Gobierno, debe expresar la Junta, al corresponder a Extremadura la responsabilidad en materia de incendios, el presidente del Ejecutivo extremeño señaló que "si los fuegos son competencia exclusiva de la Junta, no veo qué pinta el Gobierno de España firmando un acuerdo con Portugal sobre incendios fronterizos", en alusión al acuerdo alcanzado por ambos gobiernos en la cumbre de Figueira da Foz.

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De cualquier modo, manifestó que también es competencia exclusiva de la Xunta de Galicia la pesca y el marisqueo "y, sin embargo, con el chapapote ha llegado dinero a Galicia a espuertas y dinero directo a los pescadores", por lo que reclamó el mismo trato para Extremadura.

AYUDAS DIRECTAS Al hilo del mismo asunto, los alcaldes de Casar de Palomero, Pinofranqueado, Perales del Puerto y Villanueva de la Sierra han criticado el decreto estatal, y han reivindicado ayudas directas para los afectados ya que "los agricultores tendrán pérdidas de producción durante cinco años".

Así, el alcalde de Casar de Palomero, Eduardo Béjar, insistió en que al descartar la declaración de zona catastrófica se ha limitado la llegada de ayudas y manifestó que, aunque el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, anunció que llegarían medidas mejores que si se produjera la declaración, "analizando el decreto vemos que esas medidas no han llegado".

Asimismo, Béjar contrastó la actitud de Gobierno con el "compromiso serio e interés" mostrado por la Junta, que, según aseguró, admitió "bastantes" de las propuestas de los afectados.