El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, coincidieron ayer en destacar la labor social que tendrán que desempeñar los sindicatos en el futuro. Ambos participaron en Cáceres en la apertura de la tercera Escuela de Verano de UGT de Extremadura, una iniciativa en la que se pretenden asentar las bases del papel que deben desarrollar las organizaciones sindicales en el siglo XXI de cara a la nueva ampliación europea.

En este sentido, Méndez aseguró que el destino de los sindicatos y el futuro de la Europa social están relacionados y advirtió que las organizaciones sindicales deben adaptarse a unos nuevos tiempos en donde el protagonismo lo marcan la precariedad y la inseguridad.

Así, el representante sindical incidió en la necesidad de realizar mejoras en protección social y señaló que en materia de protección familiar España está a la cola de Europa --puso como ejemplo a Portugal, que en este campo invierte más del doble que España, aseguró--.

DESCONTENTO

Por su parte, el presidente de la Junta reflexionó sobre el descontento que parecen mostrar algunos sectores de la sociedad con los sindicatos y la izquierda y achacó esta situación a que "no pueden trasmitir el mensaje como desean".

Según Ibarra, "la derecha ha intentado trasladar la imagen de que todos los trabajadores son de clase media y que viven bien y no necesitan ni sindicatos ni izquierda". Así, incidió en que en los últimos diez años no se han conquistado nuevos derechos laborales, "sólo se ha luchado para que no quitaran lo que ya existía".

Al acto de apertura también asistieron los presidentes de las diputaciones provinciales de Cáceres y Badajoz, Juan Andrés Tovar y Juan María Vázquez, respectivamente, el alcalde cacereño, José María Saponi, y el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, entre otros.