No estoy huérfano ni de partido ni de ideología". El expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra acalló ayer las voces que apuntan a un posible distanciamiento con su sucesor en el cargo y actual líder del PSOE regional, Guillermo Fernández Vara, al mandar un mensaje de unidad de partido en la celebración del Día de la Rosa, un acto que tuvo lugar en la localidad pacense de La Albuera y que también contó con la presencia del secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ibarra reiteró que el PSOE es su partido y su gente y que con ellos estará "hasta el final" después de que Vara le rindiera un homenaje por su aportación al desarrollo de Extremadura en sus 30 años de autonomía y asegurara que su nombre está "grabado en fuego" en el corazón de los socialistas. "Que otros tomen nota de lo que ha dicho Vara. Yo no estoy huérfano, ni de partido ni de ideología. Este es mi partido, mi gente y con ellos estaré hasta el final", respondió Ibarra despertando una sonora ovación.

En su intervención, el primer presidente también se ha referido al encuentro que mantendrán el líder del Ejecutivo autonómico, José Antonio Monago, y Felipe González para buscar oportunidades de negocio en Extremadura. "Mejor sería que se reuniera con el presidente de Cáritas o de la Cruz Roja", ha dicho Ibarra, que ha instado al PSOE a exigir a Monago la puesta en marcha de un plan especial de empleo y que se enfrente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para conseguirlo. Por su parte, Vara ha asegurado que Extremadura está "en venta" con las políticas emprendidas por el actual Gobierno y se ha referido al Foro de Innovación y Crecimiento España-Israel impulsado por la Junta para advertir que los israelíes no vienen aquí para participar en un seminario, sino para ver "qué parte de Extremadura se quedan".