El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, mantuvo ayer en Salzburgo su nivel de crítica con el plan secesionista que pretende llevar a cabo el Gobierno vasco. Durante su intervención en la IV Conferencia de Presidentes de Regiones con Poder Legislativo (Regleg), el dirigente extremeño instó a las regiones de la UE a no ofrecer ningún tipo de legitimidad política a "quienes quieren utilizar Europa no para regionalizar, sino para saltar de su Estado miembro", en referencia al ´plan Ibarretxe´.

Durante su participación en este encuentro en la ciudad austriaca, Rodríguez Ibarra pidió que Europa no admita jamás en su seno a nadie que, "formando parte de un Estado miembro, se secesione o se separe". En ese sentido, el presidente extremeño fue muy crítico con el lendakari vasco, quien participaba también en este foro. "Yo aspiro a seguir formando parte de la Regleg, pero Ibarretxe a lo mejor se despide hoy ya que aspira a formar parte de una estructura diferente de la de regiones con poder legislativo para ocupar un asiento en el Consejo de Ministros de la UE".

Con anterioridad, Ibarretxe había defendido que su "propuesta de convivencia" tiene cabida en la futura Constitución de la UE, en la medida en que el texto constitucional respeta los "acuerdos políticos" que puedan darse en el seno de los Estados miembros. "La Constitución consagra el respeto a los acuerdos políticos que se den en los propios Estados", dijo en declaraciones a la prensa. "Es evidente que nosotros estamos proponiendo un acuerdo para convivir con el Estado español", agregó. Preguntado por las críticas que tachan su propuesta de incompatible con la construcción comunitaria, aseguró que "no tienen sentido", informa Efe.

En ese sentido, Ibarra negó que el ´plan Ibarretxe´ sea una propuesta por la convivencia "en una región donde hay muchos ciudadanos que se conformarían no ya con convivir, sino con sobrevivir" y añadió que las regiones "tenemos la obligación de cortar radicalmente los intentos secesionistas que se produzcan en Europa".

Tras apuntar que los intentos secesionistas son un problema europeo y no sólo español, el presidente de la Junta afirmó que el Gobierno español "no se fía y tiene desconfianza" hacia el papel de las regiones en la construcción europea porque, dijo, "hay regiones en España que se comportan como adultos y otras como niños".

"Las regiones adultas aspiramos a que la presencia regional ayude a construir Europa y actuamos con lealtad a Europa y a nuestros respectivos estados".