El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pidió a Rodríguez Zapatero, que defina "ya" cuáles son las competencias "irrenunciables" del Ejecutivo central. Ibarra señaló que lo más adecuado sería que esta definición se realice por acuerdo entre los dos partidos mayoritarios, pero si no es posible, debe ser Zapatero el que tome la iniciativa. Para el presidente extremeño, si no se marca el bloque de asuntos cuya gestión es exclusiva del poder central, se corre el riesgo de entrar "en una subasta de competencias" entre las comunidades autónomas.

Según comentó en el transcurso de la clausura del curso de verano de la Uex sobre modelo autonómico y papel del Senado, España vive un proceso en el que "cada uno tira por su cuenta sin pensar en el todo" lo que puede acarrear que el modelo de distribución de poder entre los territorios y el Estado pierda eficacia y se entre en un camino "tremendamente peligroso".

Rodríguez Ibarra indicó que, a su juicio, las competencias irrenunciables del Gobierno deben ser defensa nacional, política exterior, garantía de igualdad de todos los españoles ante la ley, hacienda pública, coordinación territorial y cohesión nacional.

NUEVO SENADO En cuanto al papel del Senado, el presidente de la Junta indicó que, tal y como está ahora, "no sirve para nada". Por ello reclamó una modificación de esta cámara para convertirla en una institución de representación territorial, integrada por representantes de los gobiernos autónomos "y aceptaría también que estuviesen representantes de los parlamentos regionales". Sin embargo, advirtió de que estos representantes no se agruparían por partidos, ni seguirían disciplinas de partido, sino por territorios.

Simultáneamente, habría que reformar la ley electoral, para que los nacionalistas "desapareciesen del Congreso o quedasen reducidos a la mínima expresión, pues quien quisiera defender a un territorio estaría en el Senado, y los representantes de la soberanía de todos los españoles, en el Congreso".

Respecto al posible trato de favor para comunidades como Cataluña por la aceptación del Gobierno de invertir en esa región unas cantidades vinculadas a la aportación catalana al PIB nacional, Ibarra afirmó: "Miente quien quiera mezclar esa inversión estatal, cuya distribución corresponde al Gobierno, con la financiación autonómica".

Por lo que se refiere a los avisos sobre el riesgo de ruptura de la unidad de España, el presidente extremeño cree que no hay motivos para preocuparse. "Si alguien (en alusión a Cataluña) quiere llamarse nación, que se llame, porque no es nación quien quiere, sino quien puede, y cuando llegan a Bruselas, se sientan donde las regiones, no donde las naciones".

Finalmente, aseguró que Navarra no puede ser moneda de cambio en la negociación con ETA porque la Constitución da a los navarros el poder de decidir qué quieren ser "y nunca querrán ser País Vasco", y concluyó diciendo que no se va a ceder "ante canallas que ahora intentan hacer ver que son buena gente porque están derrotados".