El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reclamó ayer a los nuevos consejeros que tomaron posesión de sus cargos "lealtad y eficacia", y aseguró que "esta es la legislatura de Extremadura", al ser la primera que se podrá dedicar a desarrollar plenamente competencias como educación, sanidad o empleo.

Asimismo, indicó que "siempre tengo mis dudas sobre si habré o no acertado al elegir quienes formarán parte del Gobierno", y agregó que al ver las críticas de la oposición "me he quedado bastante tranquilo, porque han salido como corresponde a una oposición no democrática, fustigando en lo personal, no en la valía política, y si no les gustais a la oposición es porque sois socialistas o, aún peor, porque trabajais con los socialistas". En todo caso, Ibarra señaló que "en 24 horas ya se ha hablado más de este Gobierno que del gobierno en la sombra (creado por el PP) que a nadie le importa nada".

DESPEDIDA A LOS QUE SALEN

Antes, el presidente extremeño alabó lo realizado por los seis miembros de su equipo que no continúan. En primer lugar, indicó que el vicepresidente saliente Carlos Sánchez Polo ha realizado una labor "real y eficaz" en lo referente a la coordinación para asumir las nuevas transferencias. Así, explicó que, una vez completado este proceso "ya no hace falta la figura de un vicepresidente".

De Javier Corominas, Ibarra destacó su disciplina de partido y apuntó que será recordada por su "ingente tarea" para paliar lo antes posible los efectos de la riada que azotó Badajoz. En cuanto a Eduardo Alvarado, el presidente de la Junta mencionó el impulso dado al turismo y el hecho de que ha sido el consejero que ha puesto en marcha las autovías autonómicas.

Sobre Violeta Alejandre, incidió en la creación del servicio extremeño de empleo y las expectativas creadas que han hecho aumentar la población activa. Respecto a Ana Garrido, Rodríguez Ibarra aludió a su "excelente trabajo" en el departamento que pone de manifiesto "la cara socialista de la Junta".

Finalmente, se dirigió a Eugenio Alvarez, presente en los gobiernos extremeños desde 1983, al que dijo que no se preocupase de lo que decían ahora de él "porque lo mismo ocurrió con Amarillo, y ocurrirá con Quintana". El presidente del Ejecutivo regional explicó que Alvarez ha demostrado que, contra lo que se ha venido diciendo, existe una política agraria propia.