El conflicto de competencias entre Andalucía y Extremadura no es un debate jurídico, ni es ninguna pamplina, es un tema muy importante porque no es solo una cuestión de competencias sino de la configuración del Estado", indicó ayer el expresidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, tras su primer contacto con los universitarios en su regreso a las aulas.

El expresidente intervino en un debate de los estudiantes de la Facultad de Educación sobre las competencias de las cuencas hidrográficas. "Habrán oído muchas veces que España se rompe", señaló, "pero yo sostengo que España no se rompe por muchos esfuerzos que hagamos, aunque sí comienza a ser bastante difícil de entender, hasta ser ininteligible", indicó.

El presidente andaluz, Manuel Chaves, "ha insistido muchas veces en repetir que el Guadalquivir es casi andaluz, pero el casi no existe. ¿Esta cuenca es andaluza o no?, porque en función de este matiz el tratamiento será uno u otro", subrayó. Y es que en su opinión, hoy se confunden la descentralización del Estado con el pluralismo y, en el debate sobre las competencias se corre el riesgo de que "el Gobierno central se quede desnudo", lo que le impediría cumplir funciones básicas de coordinación, cohesión o solidaridad.

Insistió en que el Gobierno no puede dejar atrás su labor de cohesión que, opina, empieza a estar cuestionada con la actual reforma de los Estatutos de Autonomía, y en este contexto enmarcó la oposición de la Junta al texto andaluz. Tras asegurar que el resultado final no es tan importante, aseveró que "la labor de cohesión de un río que pasa por más de un territorio tiene que estar en manos del Estado".

Para Ibarra, el Tribunal Constitucional debe dar una respuesta definitiva a este asunto, "porque si no, la escalada es mortal", y se corre el riesgo "de hacernos todos débiles con esta deriva en la que cada uno aspira a quedarse con lo suyo, quitándole competencias al Gobierno central".