Iberdrola prevé invertir en el próximo trienio un total de 500 millones de euros en Extremadura, de los que algo más de la mitad irán al desarrollo de proyectos de energía renovable (solar y eólica especialmente), otro tercio a incrementar su capacidad de generación (donde cuenta con proyectos como la central de ciclo combinado de Alange), y el resto a mejorar su red de distribución, incluyendo la inversión para potenciar la infraestructura que permita asumir la energía producida por 170 instalaciones fotovoltaicas. Asimismo, incluye la construcción de cuatro subestaciones y la ampliación de 28 más, y una previsión de compras de bienes o servicios a firmas extremeñas por 70 millones.

Estas inversiones, que según fuentes de la compañía peligran en el caso de que salga adelante la operación de compra y posterior desmembramiento de la empresa, reforzarían la implantación de Iberdrola en la región, donde actualmente cuenta con 350.000 clientes, más de 330 empleados y siete centrales hidroeléctricas (Valdecañas, Oriol, Cedillo, Valdeobispo, Guijo de Granadilla, Gabriel y Galán y Torrejón) que suman una potencia instalada de 1.971 megavatios.

Además, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán participa en SOFIEX, en la Corporación empresarial Extremeña (CEX), la Confederación de Organizaciones Empresariales de Badajoz, la Federación empresarial de Cáceres y la Asociación para la Calidad de Extremadura. Igualmente está presente en las fundaciones San Benito de Alcántara y Global Nature.

80 MILLONES EN LA RED Según datos de la empresa, en los últimos seis años, merced a las inversiones en las infraestructuras de distribución, se ha logrado mejorar la calidad del suministro en un 54% y el consumo se ha incrementado en un 39% "lo que pone de relieve la elevada calidad de las infraestructuras y la eficacia de las inversiones".

Además, Iberdrola ha anunciado que tiene previsto dar continuidad a este proyecto, invirtiendo 80 millones adicionales para mejorar la red.

Con ello se reforzaría, según la eléctrica, el esfuerzo realizado para alcanzar en Extremadura altos niveles de calidad del suministro "equiparables al mejor nivel nacional", pese a que se han tenido que superar "grandes adversidades" como serían la dispersión de la población, un incremento muy importante del consumo medio "y un alto nivel de incidencias producidas por la proliferación de la avifauna en los tendidos eléctricos".

En todo caso, la empresa insiste en que todos los planes correrían peligro de quedar paralizados si la operación de compra de la compañía ahora planteada llega a plasmarse finalmente.