El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) podrá subir en el año 2017 entre un 3% y un 8% en al menos 48 municipios extremeños, aunque también puede bajar un 8% o un 13% en otros 24, según los coeficientes que ha publicado el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para la actualización de los valores catastrales.

Badajoz, Almendralejo, Don Benito, Montijo, Villanueva de La Serena, Plasencia o Coria están en el primer grupo. San Vicente de Alcántara, Guareña, Oliva de la Frontera, Aliseda o Robledillo de la Vera en el segundo. La pelota ahora está en el tejado de los ayuntamientos, que deberán decidir si modifican los tipos del tributo a la baja o al alza, según el caso, para anular o mantener el impacto de la actualización en el recibo de los contribuyentes.

Son un total de 72 localidades, 20 de la provincia de Badajoz y 52 de la de Cáceres, las que han pedido a Hacienda la revisión de los valores catastrales, en muchos casos después de 30 años sin actualizar los datos. El trámite lo aprueba el Gobierno central pero lo solicitan previamente los ayuntamientos, que tienen que cumplir una serie de requisitos.

El objetivo es aproximar los registros del Catastro al valor de mercado de los inmuebles. Así, según el año en el que se hiciera la última revisión, los nuevos coeficientes a aplicar tornarán en subida o bajada en el recibo. Si la actualización se llevó a cabo antes del año 2003 los valores catastrales subirán. Si se produjo después se reducen, pues hay que tener en cuenta los efectos de la burbuja inmobiliaria.

De las 72 localidades extremeñas que han solicitado la revisión, en 48 los valores catastrales se actualizarán al alza. Las mayores subidas, del 8%, corresponden a 34 municipios de la provincia de Cáceres que aplicaron las últimas actualizaciones entre 1985 y 1990. Entre ellos están Santiago de Alcántara, Talaván, Membrío, Pedroso de Acim, Pescueza o Piedras Albas. Para los municipios cuyos valores rigen desde 1994 la subida será del 7%; del 6% para los de 1995 y del 5% para los de 1996. Para los valores vigentes desde el periodo 1997-2000 el incremento será del 4% y para las del 2001 al 2003 del 3%.

La mayoría de los afectados son pequeños pueblos que hace años que no revisan sus valores, pero en este grupo también están Almendralejo (la subida puede ser del 7%), Badajoz y Don Benito (en ambos casos el 5%), Villanueva de La Serena (4%), Plasencia o Coria (6% en los dos casos).

BAJADAS / Por su parte, en otros 24 municipios la actualización puede tornar en bajadas, que serán del 8% para las revisiones del periodo 2005-2009; del 10% para las del 2010 y del 13% para 2011. San Vicente de Alcántara, Guareña, Oliva de la Frontera (-8%) o Carcaboso y Villa del Campo (-13%) están entre los agraciados.

La actualización de los valores catastrales tiene repercusión directa e inmediata en el IBI y las plusvalías municiapales, pero si el recibo sube o baja no es porque lo haga el gravamen del impuesto, sino el valor en el que el Catastro tasa la vivienda. Por ello, a través de una modificación de los tipos del tributo los ayuntamientos tienen la opción de mitigar la subida, en el caso de que la actualización vaya al alza, o neutralizar la reducción si la revisión que se aplica sobre los valores catastrales es a la baja.

Para ello tendrán que modificar previamente sus ordenanzas fiscales y deberán hacerlo con premura (los coeficientes se publicaron el 3 de diciembre) si quieren que los cambios tengan efecto en el próximo ejercicio.