Los estudiantes extremeños cambian Cambridge por cualquier localidad extremeña. No es una elección suya, sino una decisión de la Consejería de Educación que este verano celebrará en Extremadura los tradicionales cursos de inmersión lingüística que desde el 2009 se venían celebrando en el extranjero --a excepción del 2011--. Los alumnos becados hasta el pasado verano pasaban tres semanas con familias inglesas en varias ciudades de Reino Unido --Cambridge, Bournemouth y Hastings--, donde realizaban un curso de lengua e inmersión lingüística y cultural que a partir de este año se hará en Extremadura con profesores nativos.

El cambio viene motivado por el recorte presupuestario del Ministerio de Educación para este programa, ya que estaba cofinanciado con la comunidad, aunque el ministerio no lo achaca a la delicada situación económica, sino porque considera que los cursos de inmersión lingüística en España "se han demostrado más eficientes para la consecución de la mejora en el manejo oral de las lenguas extranjeras por parte de quienes ya tienen un suficiente conocimiento teórico".

El argumento de la consejería va más allá y asegura que, además de una mayor eficiencia, con los cambios en el programa se podrán beneficiar más alumnos, un total de 175 frente a los 95 del año anterior, aunque las plazas "podrán ser incrementadas en función de los recursos y la disponibilidad presupuestaria". De hecho el dinero destinado a tal fin es también el doble que el año pasado, pasando de 150.000 a 300.000 euros, el 75% asumido por la región. Financiadas por Iberdrola hay estancias en Alcántara para otros 60 alumnos.

CONVOCATORIA ABIERTA La convocatoria para inscribirse está abierta hasta el próximo martes. Aún no se han desvelado las sedes y localidades de la región que acogerán estas estancias estivales, pero en cualquier caso incluirán durante dos semanas "manutención y alojamiento, material didáctico, visitas y actividades culturales en lengua inglesa, así como monitores nativos de asistencia", recoge la convocatoria. El alumno aportará también una cuota entre 100 y 200 euros según la renta familiar.

El año pasado se beneficiaron de las estancias en Reino Unido 95 alumnos extremeños de 3º y 4º de ESO y primer curso de Bachillerato, que estuvieron acompañados por cuatro monitores y cuatro profesores. Durante tres semanas los 95 seleccionados se alojaron con familiar inglesas, asistieron a clases y participaron además en un variado programa de actividades culturales y extraescolares en varios centros ingleses especializados en la enseñanza del idioma como segunda lengua con profesorado nativo y en grupos multinacionales reducidos. "Con este programa se contribuye a desarrollar destrezas orales, fundamentalmente, la producción y la interacción, y a acercar al alumnado a un país y una cultura diferentes fomentando su enriquecimiento personal", precisaba la Junta durante el anuncio de la convocatoria pasada.

El cambio viene cargado de críticas. Desde la oposición, que puso en marcha este programa de inmersión lingüística inicialmente con campamentos de verano en inglés y portugués desde el 2006 --para Primaria y la primera etapa de ESO-- y con ayudas para viajes al extranjero desde el 2009 --ESO y Bachillerato--, el diputado socialista Luciano Fernández denuncia que la apuesta de la Junta por el plurilingüismo parece desinflarse. "El año pasado dejaron ya de celebrarse los campamentos para las etapas inferiores y este año suprimen las estancias en Reino Unido e Irlanda, que suponía un empujón cuasi definitivo para la enseñanza del inglés".

REQUISITOS Otra se sus críticas está en los requisitos que la Junta exige para participar en estas inmersiones: haber superado el pasado curso escolar completamente, tener en el idioma correspondiente --inglés en este caso-- una calificación mínima de ocho, así como en la nota media del expediente académico. "Es solo para sobredotados, porque esos son los alumnos que menos inmersión necesitan. Por supuesto que estos estudiantes lo merecen, pero hay que empujar también a los que más lo necesitan y tienen notas más bajas".

Fernández no es el único al que esta nueva versión de inmersión lingüística no convence. Desde CSI-F, Manuel Pascual, señala que podrá llamarse de cualquier manera menos inmersión, porque si "el aprendizaje no se realiza en el entorno y el alumno no se ve obligado a esa convivencia en otro idioma no puede ser inmersión", señala. Sin información al respecto, Pascual asegura que si eliminan estas becas para no tocar otros temas educativos vitales la valoración es diferente.

Tampoco ANPE dispone de más datos, pero precisa que una correcta inmersión debe realizarse con estancias en el país de origen de la lengua. Y precisa que pese al recorte del Gobierno central, la Consejería de Educación destina tres veces más para llevar a cabo la actividad y aumentar este nuevo modelo de estancia.