Un estudio liderado por la Universidad de Extremadura (Uex) señala que el cuidado de los pies en mujeres con cáncer de mama sometidas a quimioterapia puede ser «extremadamente importante» para prevenir el inicio o desarrollo de lesiones, dolor, infecciones y deformidades durante el tratamiento.

La Uex ha explicado que tratamientos contra el cáncer de mama, como la quimioterapia, producen efectos secundarios y síntomas, tanto a niveles físicos como psicológicos, que afectan negativamente a la calidad de vida de los pacientes.

Así, ciertos fármacos de la quimioterapia pueden causar el llamado síndrome mano-pie o eritrodisestesia palmoplantar, una reacción cutánea ocurrida cuando se filtra una pequeña cantidad de medicamento fuera de los capilares (pequeños vasos sanguíneos) en la piel, especialmente en la de las palmas de las manos y las plantas de los pies, causando daños en los tejidos circundantes.

Las personas que lo padecen sufren enrojecimiento, hinchazón y dolor en las palmas de las manos y/o las plantas de los pies, apareciendo incluso ampollas.

En este sentido, expertos de las Universidades Europea de Madrid, Complutense de Madrid, Rey Juan Carlos, Universidad de León, Universidad de la Coruña, Instituto de Biomedicina (IBIOMED) de León, Centro Universitario de Plasencia y la Facultad de Medicina de la Uex han llevado a cabo un estudio con el objetivo de analizar y evaluar los síntomas del síndrome mano-pie.

El estudio, liderado por la profesora del Centro Universitario de Plasencia Patricia Palomo López, se llevó a cabo gracias a la colaboración de la Asociación Oncológica de Extremadura y el Hospital Infanta Cristina de Badajoz.

Palomo ha detallado que a causa de la quimioterapia aparecen alteraciones en los pies como deformidades en los dedos, varices, grietas, sequedad y durezas, lo que produce que «casi un 36% tenga dolor general en los pies», que afectan a la calidad de vida de estos pacientes. «En el mismo se estudió principalmente el dolor y la función del pie, así como el calzado y la salud en general», ha agregado la investigadora. Los resultados demostraron que donde más alteraciones aparecían eran respecto al dolor y a la función de los pies, y cómo debido a esta afección disminuía la actividad física y la capacidad social de estas pacientes.