Los regadíos en Extremadura van a recibir en los próximos años un fuerte impulso para su modernización gracias a la inversión de 183 millones de euros (unos 30.500 millones de pesetas) que destinará el Gobierno central. Así lo aseguró ayer el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, tras la reunión mixta de seguimiento del Programa AGUA en Extremadura. Las actuaciones se llevarán a cabo en las zonas de Rosarito, Jerte, Zújar, Montijo, Lobón, Orellana y Arrago.

Algunas de estas inversiones comenzarán a concretarse en los próximos meses "con carácter de emergencia" para intentar paliar la "situación grave" de sequía que viven algunas zonas de la región. Hay que recordar que el 2005 llovió en Extremadura menos de la mitad de un año normal.

Antonio Serrano explicó que los principales problemas de sequía se dan en la provincia de Cáceres, "donde por desgracia la lluvia y el estado de los pantanos es muy inferior a lo que es recomendable para asegurar que en el verano se podrá disponer con garantía de agua". Las actuaciones que se llevarán a cabo consisten en la construcción de nuevas conducciones de agua, rehabilitación de pozos y recrecimientos de presas. Según el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor, se aplicarán las soluciones técnicas más idóneas en cada caso.

Sánchez Amor señaló que durante la reunión han comprobado la disposición del Ejecutivo para realizar obras para intentar paliar la situación de sequía, por lo que "no va a ser necesario" que la Junta de Extremadura asuma dichas actuaciones. El Ministerio de Medio Ambiente se ha comprometido a que para el verano estén ejecutadas el mayor número de obras que sean posibles materialmente. Mostró su satisfacción "porque el Ministerio ha entendido que realmente no se trataba de intentar acelerar la ejecución de las obras sino que haya agua en esas zonas para el abastecimiento".

El vicepresidente también anunció que el presidente de la empresa pública Hidroguadiana, cuya sede se trasladará de Madrid a Mérida, será Luis Arjona, alto cargo de la Junta extremeña en los últimos años.

El director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Francisco Amarillo, alabó la "cooperación estrecha" entre su Ministerio, el de Medio Ambiente y la Junta de Extremadura para sacar adelante el plan de choque para la modernización de los regadíos. Indicó que este plan tiene como principal misión ahorrar agua y con él se pretende "conseguir la eficacia hídrica máxima".

"La decisión de invertir los 183 millones de euros se desencadena ante la demanda de un problema para cumplir un objetivo compartido: el maximizar el ahorro del agua a la vez que se hacen los regadíos los más eficaces posibles", declaró Amarillo.