Los incendios declarados en Portugal, y que ya han llegado a zonas cercanas a la frontera extremeña, han puesto en alerta a los retenes de la región. En este sentido, el vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, explicaba que la "situación grave" que atraviesa el país luso, que está sufriendo cuatro graves incendios en estos momentos, no le permite atender a todos los focos con intensidad, lo que provoca "preocupación" en las autoridades extremeñas.

Sánchez Amor se refería concretamente al incendio de Cedillo, donde en realidad no se llegó a declarar un foco de importancia, aunque se desplegó un gran dispositivo debido a las pavesas que empujadas por las rachas de viento atravesaban los ríos Tajo y Sever. Así, las llamas del país vecino provocaron algunos conatos y focos que fueron extinguidos, el más grave de ellos en Herrera de Alcántara.

Cuando el incendio se propagó hasta Herrera de Alcántara, se encontraban en la frontera el jefe del servicio de Prevención y Extinción de Incendios del Plan Infoex y la coordinadora de la zona, además de un helicóptero, dos camiones y dos retenes, lo que permitió que fuese sofocado con rapidez.

PENDIENTES DEL VIENTO El problema es que la situación de riesgo se mantiene en esa zona y ahora todo depende "de la fuerza del viento y de la humedad de cada noche", que pueden llegar a provocar que esas pavesas pasen el Tajo internacional. De momento no ha habido ninguna dificultad mayor, pero los retenes extremeños continúan en alerta y si se reaviva el fuego en la orilla portuguesa del río Sever los medios antiincendios pasarían la frontera para atajarlo cuanto antes. En la zona de vigilancia se encuentran destacados dos camiones y dos retenes; el avión de coordinación; una carroceta; y un agente forestal.

Mientras, otro de los incendios activos en Portugal alcanzó ayer la localidad portuguesa de Castelo Novo --en el distrito de Castelo Branco--, un punto turístico de la ruta conocida como las "Aldeas históricas" y cercana a la frontera española con la provincia de Cáceres.

Pero el cambio del viento, unido a los importantes incendios que está sufriendo Portugal, no sólo ha encendido las alarmas en Extremadura. De hecho, en Zamora ayer tuvo que ser cortada la carretera N-122 como consecuencia del incendio declarado en la localidad portuguesa de Quintanilha, que atravesó la frontera.