Incertidumbre. Esa es la palabra que define en estos momentos la situación en el seno de la plantilla que la multinacional Altadis tiene en la localidad cacereña de Palazuelo tras la venta del grupo a Imperial Tobacco. De momento, desde la empresa aseguran que no se ha tomado ninguna decisión sobre cómo afectará la operación a los trabajadores, mientras que desde los sindicatos se muestran optimista y creen que no habrá ningún expediente de empleo más.

La reciente adquisición de Altadis, propietaria de la fábrica hasta que hace apenas tres meses fue adquirida al 100% por Imperial Tobacco, lleva una vez más la inquietud sobre el futuro de la instalación y el de sus 44 trabajadores actuales, plantilla que ha ido mermando en los últimos años debido a sucesivos expedientes de regulación de empleo. Lo cierto es que "ni Altadis ni Imperial Tobacco se han pronunciado al respecto del futuro de la planta", por lo que "no hay ninguna decisión adoptada en este momento", una cuestión que posiblemente comience a despejarse a partir de junio, según apunta Miguel Angel Martín, director de Comunicación de Altadis España.

Altadis está en plena fase de integración con Imperial Tobacco. En cualquier caso, según matiza Martín, "cuando Imperial Tobacco decida, los primeros en enterarse serán los trabajadores".

Estas palabras no tranquilizan a los trabajadores, que tienen razones para dudar. No en vano, hace diez años en la planta de Palazuelo trabajaban 144 empleados, un centenar más que ahora, debido a los continuos ajustes de la compañía.

SIN NOTICIAS Los representantes de los trabajadores desconocen qué pasará con la planta tras la adquisición, ya que no han recibido ninguna comunicación oficial por parte de los nuevos propietarios, pero "tenemos entendido que los puestos de trabajo se van a mantener", afirma Juan Ogallart, responsable del sindicato UGT en esta materia en Extremadura. De la misma opinión es Santiago Candelo, de CCOO, para el que "no debería haber problemas, sino todo lo contrario", comenta, aunque no tiene noticias oficiales al respecto. La fábrica de Palazuelo es la única de Altadis en la región, recibe el tabaco en rama de los secaderos, lo bate y elabora las lías que, en cajas de 200 kilos, se destinan a las factorías cigarreras en las que se finaliza el producto.

Todo ello no es sino un nuevo episodio sobre el futuro del tabaco en la región, en medio del debate sobre si se mantienen las ayudas hasta el año 2013 o la fecha se recorta hasta el 2010.

A este respecto, Altadis tiene un compromiso con Cetarsa para la compra de tabaco en Extremadura "ya actualmente está en vigor", destacan desde Altadis.

Una compañía que compite en el sector con Altadis, Philip Morris se comprometió hace un año a incrementar en un 15% el volumen de las compras de tabaco cultivado en España. Hasta ahora, adquiere unos 3,5 millones de kilos del producto transformado de la variedad Virginia, que se produce en Extremadura casi en su totalidad.