Estabilidad del mercado y recuperación de los precios. Son las buenas expectativas que surgen para el sector del vino en Extremadura después del acuerdo alcanzado entre Gobierno, bodegas y representantes de los destiladores y que acaba con la incertidumbre creada ante la reforma de la OCM del vino. La Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex) se felicitó ayer por ello al considerar "muy positivo" el acuerdo que tendrá vigencia durante esta campaña y la próxima, y que fija unas ayudas de 700 euros por hectárea y destilar un 25% del volumen de vino de mesa producido. Así, según los productores, se despejan "muchas de las incógnitas de miles de viticultores y cientos de bodegas en plena vendimia por la entrada en vigor de la nueva OCM del vino". Las asociaciones agrarias coinciden en esta valoración positiva y esperan que los viticultores reciban las ayudas cuanto antes.

Tras el acuerdo suscrito, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Consejería de Agricultura publicarán en breve la normativa legal necesaria para plasmar los compromisos alcanzados y los procedimientos para lleva a cabo el pago acoplado para la destilación de alcohol de uso de boca. Asevex asegura que para que los viticultores reciben la ayuda acoplada deberán destinar aproximadamente una cuarta parte de su producción a la elaboración de vino, a través de una bodega, con destino a la obtención de destilados para usos de boca.

El volumen a destilar por las bodegas se sitúa en el 25% del volumen de vino de mesa producido, comprometiéndose los destiladores a pagar por este vino un precio de 1,30 euros por hectogrado, una cantidad muy similar a la destilada en las últimas campañas.

El porcentaje a destilar y el precio por hectogrado eran dos de las principales incógnitas que mantenían en vilo al sector, que a partir de ahora está más tranquilo. Para que el acuerdo sea efectivo, el ministerio modificará su presupuesto inicial presentado en Bruselas para esta ayuda y que se sitúa en 79 millones de euros y alcanzará los 123, lo que garantiza a los viticultores esta campaña y la próxima una ayuda de 700 euros por hectárea elegible. La cantidad final percibida por el viticultor será el 25% de ese importe, unos 175 euros por hectárea de viñedo, según la asociación de empresas vinícolas.

MANTENER LAS RENTAS Se trata con todo ello de mantener el nivel de renta de los viticultores, y se permite la comercialización de unos seis millones de hectolitros de vino en España con destino al abastecimiento del mercado de alcoholes para usos de boca. No obstante, la asociación ha incidido en que el precio que percibirán por este vino los bodegueros "es bastante inferior al actual precio de mercado".

Las organizaciones agrarias también hacen una valoración "positiva" del acuerdo. Apag considera "razonablemente buenas" las cantidades acordadas, y desde UPA-UCE, su máximo responsable en la región, Ignacio Huertas, cree que el acuerdo "va a dar estabilidad al mercado y a poner un precio razonable durante esta campaña y la próxima", lo que va a permitir a los viticultores "no perder dinero y mantener sus rentas".

A su juicio, es posible que esta misma campaña se recuperen los precios, ya que "empezó con un precio bastante bajo" debido a esa incertidumbre por la OCM. Huertas explica que esos 700 euros por hectárea es un complemento a los 1,30 euros que se paga a la destilación para que el agricultor no pierda dinero.