Cada uno de los nuevos escándalos relacionados con el exdirigente de Coag son acogidos con notable malestar en el sector extremeño, sobre todo porque consideran que daña la imagen de los agricultores y ganaderos.

Para Ignacio Huertas, de UPA-UCE, cualquier investigación debe estar sujeta a un principio de cautela aunque reconoce que puede haber existido un aprovechamiento personal amparándose en la actividad de Coag. "Pero no se nos puede demonizar por lo que haga una persona". Respecto a las ayudas que recibe UPA, señala que son coordinadas a nivel nacional y sometidas a una auditoría.

Desde Asaja, Angel García, se coincide con UPA en el daño que hace al campo extremeño. En ese sentido, mantiene que hay que respetar la acción de la justicia y asumir responsabilidades si quedan demostradas. "Esperemos que está situación acaba cuanto antes".

La Junta ha declinado valorar este asunto y se remite a los resultados de la investigación judicial.