La menor producción derivada del descenso de la actividad económica ha hecho que la industria extremeña regulada por el comercio de derechos de emisión esté consumiendo, en conjunto, poco más de la mitad de los permisos que tiene asignados. Es lo que ha sucedido en los dos últimos años con datos disponibles, 2013 y 2014, de acuerdo a los registros del Observatorio Extremeño de Cambio Climático. Así, en el 2013, las emisiones validadas fueron de 573.662 toneladas de dióxido de carbono equivalentes, un 52,8% de las 1.085.930 toneladas que estaban asignadas. Una tendencia que se mantuvo en el 2014, cuando las emisiones fueron de 591.727 toneladas, el 54,5% de las que le correspondían.

En Extremadura las instalaciones sujetas a este régimen son más de una treintena y pueden englobarse en cinco grupos: combustión, siderúrgica, cemento, vidrio y cerámica. Si se consideran por separado, en el 2014 tuvieron un comportamiento dispar. De hecho, el superávit contabilizado en la región se fundamentó en el excedente de derechos de una sola industria, la cementera de Alconera. También contribuyó de forma significativa, aunque en mucha menor medida, la siderúrgica de Jerez de los Caballeros.

Por contra, en el apartado combustión , donde quedan incluidas el grueso de las industrias por número, pero no por permisos atribuidos, la situación fue la inversa. Este sector, que comprende las instalaciones relacionadas con el suministro de gas natural, alimentación (conservas vegetales y platos preparados) y plantas termosolares, tuvo un balance negativo, ya que en el 2014 se validaron 217.782 toneladas, 43.797 más que las 173.985 que se habían asignado. Lo mismo ocurrió con la única industria de fabricación de vidrio (BA Vidrio, en Villafranca de los Barros), con 92.259 toneladas de CO2 equivalentes emitidas, frente a las 36.947 asignadas.

LOS DEMAS En los otros tres sectores, en cambio, se contabilizó un superávit. El mayor fue el de la cementera, que empleó menos de un 30% de las emisiones que tenía asignadas (200.441 toneladas de un total de 707.407). También Siderúrgica Balboa quedó muy por debajo de su tope (77.061 toneladas de 141.689). Por lo que respecta a las cerámicas, las emisiones validadas fueron de 4.184 toneladas, menos de una sexta parte de las 25.902 asignadas. En este apartado (que incluye a fábricas de tejas, ladrillos o azulejos, entre otras), ha pasado de haber cinco empresas inscritas en el 2005 a solo una en el 2013.

¿Qué ocurre cuando hay disparidad entre las cantidades de derechos emitidas y las asignadas? "Si tú tienes una emisión superior al tope que tienes asignado, tendrás que comprar derechos de emisión hasta alcanzarlo", detalla Ismael Romeo, director de la empresa Sendeco2. El balance puede hacerse año a año o por el periodo completo de asignación (2013-2020), opción esta última que permitiría "utilizar los derechos del año siguiente para cumplir con el actual", aunque si se sigue arrastrando esa deuda , "llegará el 2020 y tendrás que comprar de golpe todo lo que no has adquirido antes". En el caso, contrario, "si emites por debajo, tendrás un excedente que o lo utilizas tú en los años siguientes o lo vendes", precisa el responsable de esta firma, dedicada a la compraventa de derechos de emisión y que tiene una doble vertiente: dar acceso al mercado de derechos a través de una plataforma electrónica --que funciona de forma similar a una bolsa de valores-- o gestionando las carteras de aquellas empresas que necesitan un asesoramiento específico.

"Normalmente, si son