La Encuesta de Competencias Financieras del Banco de España evalúa los conocimientos financieros de los españoles de entre 18 y 79 años a partir de tres preguntas —utilizadas previamente en varios estudios internacionales, se precisa—. Las cuestiones están encaminadas a comprobar si se entienden o no tres conceptos: inflación (comprender que una cantidad de dinero pierde capacidad de compra cuando suben los precios); tipo de interés compuesto (que el encuestado se dé cuenta del rédito que van produciendo los intereses acumulados); y la diversificación del riesgo (cómo este disminuye si, a la hora de invertir en renta variable, se adquiere una amplia gama de acciones en vez de un único tipo de ellas).

Entre los extremeños, solo la mitad de las respuestas a la primera pregunta fueron correctas, el porcentaje más bajo de todas las regiones (58% en el conjunto de España). Un 35% dio una contestación incorrecta y otro 14% no sabía qué es la inflación.

En el caso del tipo de interés compuesto, la proporción de aciertos fue del 42%, y en el de la diversificación del riesgo, del 46%, proporciones en los dos casos menores a la media nacional (46% y 49%, respectivamente).

En este punto, el estudio resalta que, en función de las características demográficas de las personas entrevistadas, se detectan dos patrones comunes en la distribución de las respuestas correctas. El primero de ellos es que la proporción de aciertos es entre las mujeres alrededor de 10 puntos porcentuales inferior a la de los hombres. «Al menos la mitad de esta diferencia se debe a que, en cada una de las preguntas, las mujeres responden con mayor frecuencia ‘no sabe’ que los hombres», se puntualiza. El segundo es que el porcentaje de réplicas adecuadas depende del nivel educativo de la persona entrevistada. Igualmente, el número de aciertos crece con la renta del hogar de un modo similar a como lo hace con la educación.