El índice de precios de consumo (IPC) aumentó un 0,8% en Extremadura el pasado mayo en tasa interanual, pero supone un descenso de siete décimas respecto a abril, debido fundamentalmente al abaratamiento de la electricidad y a una ralentización del precio de los carburantes.

Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), la menor inflación de mayo supone una moderación respecto al alza interanual del 1,5 % de abril, tanto en el país como en la región, que había sido empujada por los precios de la Semana Santa. En tasa mensual, en relación a abril, los precios se mantuvieron estables en la region. En lo que va de año han subido seis décimas.

Por provincias, los precios aumentaron un 0,1% en Badajoz y se estancaron en Cáceres, lo que sitúa en la primera el acumulado de este año en el 0,8% y la variación interanual en el 0,9%. En Cáceres se cifran en el 0,2 y el 0,6%.