Los investigadores del Plan de Lucha contra incendios forestales de Extremadura (Plan Infoex) han hallado "indicios claros" de que el fuego que afecta desde la noche del pasado jueves a la reserva natural de la Garganta de los Infiernos, en la comarca cacereña del Valle del Jerte, ha sido intencionado.

La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, ha informado de que la investigación ha puesto en evidencia que el incendio comenzó con al menos dos focos, por lo que ya se han trasladado estos indicios al Seprona de la Guardia Civil, al tiempo que ha solicitado la colaboración ciudadana, para tratar de identificar al autor o autores de un fuego que los vientos de la pasada noche han reavivado.

Cabe recordar que las llamas se encuentran en un punto muy alto al que los medios terrestres no pueden llegar, por el trabajo contra las llamas por la noche se reduce drásticamente, ya que sin luz solar los medios aéreos no pueden arrojar agua sobre las llamas.

No obstante, pese a que se han reavivado las llamas, el perímetro afectado por el fuego no se ha incrementado, de modo que las estimaciones de superficie quemada, principalmente de matorral, brezos y piornos, se mantiene prácticamente igual que este pasado sábado, es decir, en torno a las 800 o 900 hectáreas.

Desde primera hora de la mañana más de una veintena de medios aéreos de Extremadura, del Ministerio de Medio Ambiente y también del Gobierno de Castilla-La Mancha han retomado las tareas para tratar de sofocar un incendio que mantiene activado el Nivel 2 de peligrosidad, pese a que no existe ningún riesgo para la población ni edificaciones. Asimismo, continúan restringido el acceso de bañistas a Los Pilones y la piscina natural de Jerte por precaución ante la presencia de humos.