Los dos incendios ocurridos el lunes por la tarde en Majadas de Tiétar y Valdeíñigos se encuentran ya en fase de liquidación. Fuentes del Plan Infoex aseguran que el mismo lunes por la noche estaban casi apagados pero durante todo el día de ayer los equipos de extinción tuvieron que permanecer en la zona afectada, a la espera de que se enfriara el terreno y vigilando para que no se avivara el fuego.
Los datos oficiales facilitados por la Administración regional señalan que la zona arrasada por los dos fuegos fue de más de 200 hectáreas, unas 80 en el Pinar de la Ollilla, en Majadas de Tiétar, y alrededor de 150 en el incendio de Valdeíñigos. Sin embargo, las estimaciones del alcalde de Majadas, Aniceto González, apuntan a que sólo en el corredor ecológico se podrían haber quemado cerca de 180 hectáreas.
Durante la jornada de ayer, la Junta de Extremadura informó de que en la zona afectada en Majadas estuvieron trabajando un helicóptero, cuatro retenes en tierra, dos agentes forestales, cinco vehículos y cuatro excavadoras para realizar labores de desbroce y abrir cortafuegos. En el de Valdeíñigos permanecieron vigilando la zona tres retenes, tres vehículos contra incendios y un agente forestal.
El otro fuego ocurrido el lunes por la tarde cerca de la localidad cacereña de Brozas, --y no en Aliseda como señaló este diario en la edición de ayer--, también estaba extinguido y no presentaba ninguna complicación, según señalaron fuentes de la Guardia Civil de de Arroyo de la Luz.
