El tomate es un cultivo de suma importancia no sólo para campo sino para la economía extremeña en general. Sobre una cosecha media de un millón de toneladas, los agricultores recibirán este año unos 50 millones de euros (8.300 millones de pesetas) por la venta a las industrias de su cosecha más otros 30 millones de euros (5.000 millones de pesetas) en concepto de ayuda a la producción. Los gastos en que incurre el sector --semillas, abonos, maquinaria...-- dan vida a un amplio abanico de actividades conexas. Aademás, la actividad de la las industrias transformadoras genera un empleo importante.