Las inmobiliarias y las empresas constructoras que operan en la región han detectado en los últimos meses un importante frenazo en la venta de viviendas que se ha reflejado en un estancamiento de los precios pero no en una caída como asegura el último informe de Expocasa. Este informe señalaba que el coste de los pisos había caído en las principales ciudades extremeños.

Las principales causas son, según las fuentes del sector consultadas por este diario, la subida de las hipotecas y la salida al mercado de las viviendas de 60.000 euros promovidas por la Junta. Esto supone que el precio de los pisos está subiendo a un ritmo muy inferior al que se venía registrando en los últimos años pero no está bajando.

Las empresas inmobiliarias apuntan que esta situación podría ser el inicio de una crisis que podría derivar en el cierre de muchas de las agencias abiertas en los últimos tiempos . Juan Díaz, de la agencia Extrecasa en Badajoz, avisa que si la venta de pisos no remonta "se podrían empezar a cerrar inmobiliarias".

Para el responsable de Extrecasa hay dos factores que explican esta situación, como son los tipos de interés y las viviendas de 60.000 euros de la Junta.

MAS ALQUILER Esto ha provocado, señaló, que en la capital pacense los que antes eran compradores potenciales ahora opten por el alquiler hasta haber saturado la oferta de este segmento.

Juan Pacheco, de la agencia Trato Hecho de Mérida, también tiene claro que el mercado de pisos de segunda mano "está parado". En su opinión, todavía no se ha producido una bajada de los precios, aunque no descarta que se produzca a corto plazo.

Otro testimonio que avala esta crisis inmobiliaria es el de Elvira Durán, responsable de Iniexsa en Cáceres, que explica que su inmobiliaria no ha recibido casi ninguna oferta de compra en los últimos seis meses por culpa, sobre todo, del Euríbor.

De la misma opinión son Manuel Casero y Antonio Román, responsables de sendas inmobiliarias cacereñas, que dicen que "se han mantenido los precios pero no la demanda". Para Casero, en estos momentos el mercado está "saturado". Desde Plasencia, Mónica Hernández, responsable de Viprés, no cree que el precio de la vivienda haya caído, aunque sí apunta a un posible descenso a medio plazo.

Pero también hay quien considera que los pisos puestos en el mercado por la Junta a precio reducido están influyendo de forma considerable en el mercado. Es el caso de Inmaculada Romero, de la agencia Area 5 de Mérida, quien detalla que en los últimos meses muchos jóvenes han dejado de buscar piso.

En la misma línea se pronuncia Juan Manuel Cordero, de la inmobiliaria pacense García Márquez. Cordero señala que los pisos baratos vendidos por la Junta "distorsionan el mercado" y supondrán una ralentización del mismo durante 2 ó 3 años.

Más duros se muestran los responsables de las promotoras y constructoras extremeñas. Fernando Maestro, de Magenta Cáceres, tiene claro que esos pisos baratos "distorsionan el mercado natural", al tiempo que avisa que es "muy improbable" que la vivienda baje en la región a medio plazo. Para Maestro, el sector está en "una fase de aterrizaje suave".

Por su parte, Casimiro Campos, responsable de Aproext, rechaza las estadísticas y apuesta por hablar de "tendencia a la estabilización". Para Campos, en este frenazo influyen las obligatorias cesiones de suelo "y la Administración, que entra en el mercado y reduce la demanda".