Un mensaje ambiguo y que más informar, «confunde». Celebran la decisión de las autoridades de hacerse cargo del yacimiento, pero no les ha quedado nada claro «qué piensan hacer y cuándo». Es la conclusión a la que llegan desde la asociación Raíces de Peraleda, la cual ha promovido que se recupere el dolmen de Guadalperal, un conjunto megalítico excepcional que la sequía ha sacado a la luz en el embalse de Valdecañas.

La Junta de Extremadura y los Ministerios de Cultura y Deporte y de Transición Ecológica han creado un grupo de trabajo de expertos que han decidido que los menhires no se trasladan, aunque el agua pueda cubrirlos, para poder estudiarlos en su contexto arqueológico. Proponen el uso de sacos de arena y balizas para protegerlos. Y en un segunda fase se alberga la posibilidad de convertirlos en reclamo turístico, pero sin especificar la manera.

A este planteamiento, Raíces de Peraleda responde que, en un principio, desde la consejería de Cultura decidieron apoyar su propuesta de trasladar el dolmen, pero ahora desde la Junta se ha cambiado de criterio.

«Mantenerlo sumergido supondría su desaparición, de acuerdo al informe de la Asociación Geológica de Extremadura», insisten desde Raíces de Peraleda. «Si el domen queda debajo del agua -subrayan- los ortostatos se desmoronarán en unos cuántos años. Además, la plataforma dónde se asienta también se está cayendo. El argumento de que no se puede descontextualizar no tiene sentido. Todo desapareció cuando el pantano sumergió el valle del Tajo. El argumento de que se necesitan más excavaciones tampoco funciona, pues el lugar y sus alrededores ya fueron excavados y además, sacar de ahí el dolmen no impide que se pueda seguir trabajando en el futuro».

ENVUELTO EN ARENA / «Tampoco explica el comunicado de la Junta y los ministerios cómo piensan convertir el dolmen en un motor turístico para la zona si pretenden envolverlo en arena y dejarlo bajo el agua», añaden desde esta asociación cultural.

Y rematan: «Incluso dejándolo en el agua van a iniciar los trámites para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC). Y esto hace aún más incomprensible que el monumento quede abandonado a su suerte».