El intenso calor de estos días deja una víctima mortal en la región. Un hombre de 83 años falleció el pasado sábado en la localidad cacereña de Torrejoncillo a consecuencia de las altas temperaturas. La víctima fue encontrada muerta en el interior de su domicilio por los servicios sanitario que se desplazaron hasta su casa tras recibir un aviso del yerno del fallecido, Lorenzo Moreno. Moreno indicó a Efe que la víctima llevaba sin salir de casa tres años porque estaba muy enfermo. "La doctora nos dijo que murió por el calor, pero podría haber sido cualquier día porque estaba ya muy mal", aseguró el familiar.

Además de esta muerte, el Gobierno regional informó ayer de que otras seis personas han tenido que ser atendidas por los facultativos del SES como consecuencia también de la ola de calor en la región. En concreto, se han registrado cuatro casos en la provincia de Cáceres y otros dos en la de Badajoz. En cuanto a los pacientes atendidos en Cáceres, se trata de dos mujeres de 80 y de 76 años, así como una niña de 12 y un hombre de 76. En Badajoz los afectados son dos hombre de 54 y 38 años de edad. Todos han evolucionado favorablemente.

Desde el Servicio Extremeño de Salud recuerdan que los síntomas más habituales para reconocer que se sufre un golpe de calor por excesiva exposición a las altas temperaturas, son los calambres, la irritación de la piel o quemaduras y el agotamiento físico que pueden revestir gravedad si se acompañan de pulso débil pero acelerado, dolor de cabeza, náuseas o pérdida de conciencia.

Para evitar esta sintomatología y mientras los termómetros no varíen, el SES recomienda a la población permanecer en ambientes interiores durante las horas centrales del día y no solo por las altas temperaturas, sino también por los elevados niveles de ozono atmosférico registrados en los últimos días. La Dirección General de Medio Ambiente ha remitido un informe a la Dirección General de Salud Pública en el que le comunica que, debido a las elevadas temperaturas y radiación solar que se están registrando en los últimos días, se están constatando niveles elevados de ozono troposférico en las mediciones de los contaminantes en las estaciones de la Red Extremeña de Protección e Investigación de la Calidad del Aire.

El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma por la presencia de óxidos de nitrógeno, y compuestos orgánicos volátiles, que reaccionan cuando existe un alto nivel de radiación solar y hay elevadas temperaturas. Afecta fundamentalmente a las personas con problemas respiratorios y cardiovasculares, pero niños y ancianos también son poblaciones de riesgo, por lo que deben extremar la precaución. Si bien los niveles recogidos ayer no sobrepasaron el umbral de la alerta, el SES explicó que ante una mayor presencia de concentración de ozono en el ambiente es mejor permanecer en lugares cerrados, donde estas concentraciones son generalmente más bajas. Los efectos del incremento del ozono atmosférico sobre la salud de las personas dependen del tiempo de exposición. Los síntomas comunes son: irritación de mucosas, problemas respiratorios, cefaleas, lesiones cutáneas y menor rendimiento.