La Dirección General de la Guardia Civil va a enviar en los próximos días un instructor al Destacamento de Tráfico de Trujillo para que investigue sobre el terreno las presuntas presiones que el brigada José Padilla ejerció contra empresarios de la zona y contra los propios agentes del grupo. Además, según han confirmado a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes de la Guardia Civil, la jueza de Trujillo que instruye la parte civil del caso ha solicitado a la Benemérita el extenso informe que dos agentes realizaron a instancias del comandante jefe de Tráfico de Extremadura.

NUEVAS ACTUACIONES

En los próximos días, seguramente una vez que pase el periodo navideño, se desplazará hasta Trujillo la capitán jurídico militar que ha sido designada por la Dirección General de la Guardia Civil para investigar el caso del brigada José Padilla, hasta hace unas semanas jefe del destacamento trujillano. Tal y como adelantó este diario, la Benemérita abrió una investigación a raíz de un escrito anónimo que denunciaba las presuntas presiones que Padilla había efectuado sobre los empresarios de la zona para obtener favores personales. Asimismo, se hablaba también de presiones a los propios agentes para duplicar el número de sanciones.

Al mismo tiempo, una vez que la Delegación del Gobierno trasladó también el caso a los tribunales, la titular del Juzgado de Instrucción de Trujillo ha solicitado a la Benemérita el extenso informe --unos 200 folios-- que dos agentes extremeños realizaron sobre este asunto por orden del comandante jefe de Tráfico de Extremadura. El documento ya está en manos de la jueza que, según fuentes cercanas al caso, quiere abordar tres de las vertientes que se mencionan en ese expediente: las intimidaciones a empresarios; las presiones a los agentes; y el robo de una pistola de una de las taquillas del destacamento trujillano, del que también se considera sospechoso a José Padilla.