La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, confirmó ayer en Badajoz la incorporación el pasado lunes de seis agentes de la Guardia Civil como miembros de las nuevas unidades contra la delincuencia de delitos urbanísticos.

Tres de ellos se incorporan a la comandancia de Badajoz y otros tres a la comandancia de Cáceres, con la misión de luchar contra la comisión delitos urbanísticos. Se trata de agentes especializados que no pertenecen a la plantilla de Extremadura, sino que llegan de fuera, y que contarán con la colaboración de grupos como el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que seguirá trabajando en el ámbito rural realizando tareas de campo.

Los nuevos agentes investigarán delitos a requerimiento del propio Seprona, de la Fiscalía y también por las denuncias que puedan hacer los ciudadanos.

Hay que recordar que el Seproba denunció la existencia de 910 construcciones ilegales en Extremadura --428 en Badajoz y 482 en Cáceres-- entre enero del 2005 y junio del 2006. De este modo, los agentes ecológicos de la Guardia Civil habrían detectado una media de 1,6 casos al día, aunque no llevaron a cabo ninguna detención.