El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se declaró ayer "muy satisfecho" con los efectos de la implantación del nuevo carnet, que espera que se empiece a aplicar "en muy pocos meses" en los 1.200 municipios españoles que aún no lo han puesto en marcha.

Tras una reunión de una hora con los máximos responsables de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) y la Dirección General de Tráfico (DGT), Rubalcaba justificó la rápida entrada en vigor del carnet, que se aplica desde el 1 de julio en Madrid y Barcelona y en las carreteras españolas, por la elevada siniestralidad de este tipo de vías --con el 80% de los accidentes mortales-- y por el mayor número de desplazamientos en el periodo vacacional.

No obstante, de los 8.110 municipios que existen en España, más de 1.200 todavía no han suscrito con la DGT los convenios que les permiten conectarse al Registro General de Infractores y a las Bases de Datos de Vehículos y Conductores del organismo dirigido por Pere Navarro.

A este respecto, Rubalcaba explicó que la DGT y la FEMP han acordado crear un grupo de trabajo para buscar las equivalencias entre las nuevas sanciones establecidas con el carnet por puntos y las ordenanzas de los ayuntamientos.