El sector de la seguridad privada denunció ayer que unas 500 personas trabajan en la región como vigilantes de seguridad sin tener la preparación adecuada para ello. En Extremadura hay dos mil profesionales del sector en 18 empresas con sede social, por lo que el intrusismo afecta al 20%, sobre todo para vigilar obras de construcción, según manifestó ayer Manuel Domínguez, gerente de la empresa Securitas durante las jornadas celebradas ayer en Mérida por el sector.

Domínguez indicó que el sector ha crecido notablemente en la región, pero que el intrusismo es "feroz".