Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investigan al propietario de un perro dóberman y al veterinario, de Badajoz, que le mutiló las orejas y el rabo al can como presuntos responsables de un delito de maltrato animal. Según el Instituto Armado, el informe del veterinario que realizó ambas operaciones permitió a los miembros del Seprona comprobar que este especialista era de Badajoz y que la intervención la realizó el pasado 26 de octubre, días después de serle implantado el microchip.