El investigador de la Universidad de Extremadura (Uex) Conrado Miró lidera en Chile un proyecto internacional que estudiará la contaminación atmosférica en este país, un proyecto que financia la Agencia Española de Cooperación Internacional y que analiza el comportamiento de la contaminantes en la atmósfera, su capacidad para generar mutaciones y su transmisión a otros receptores como la nieve, el suelo, el agua y las plantas.

El estudio, que se encuadra dentro del Programa de Cooperación Interuniversitaria e Investigación Científica entre España e Iberoamérica, se desarrollará hasta 2012 en colaboración con Sevilla y Chile, según explica la Uex y recoge la agencia Europa Press.

En el proyecto participan, por parte de la institución extremeña, Miró, como coordinador del estudio y responsable del grupo de investigación Ciencia y Tecnología de Materiales Porosos y Contaminación Ambiental, y Eduardo Pinilla, que dirige el grupo Análisis Químico del Medio Ambiente.

También participarán Manuel García-León y Elena Chamizo, del Centro Nacional de Aceleradores de Sevilla; junto a Francisco Cereceda, del Centro de Tecnologías Ambientales, de la Universidad Técnica Federico Santa María de Chile.

El objetivo del proyecto se centra en intentará diseñar, desarrollar y construir nuevos equipos de instrumentación para la medida de contaminantes ambientales y se fomentará el intercambio de tecnología y el trasvase de información científica entre ambos países.

Según Miró, todas las conclusiones del estudio se podrían extrapolar a otras zonas o países de similares características geográficas y meteorológicas y con análogos focos contaminantes.

Los contaminantes que serán investigados son, principalmente, compuestos orgánicos, metales pesados e isótopos radioactivos, para lo que se han tomado muestras en zonas montañosas, como 'La Parva', en Los Andes; y en la Región Metropolitana de Santiago y los valles de 'Puchuncaví'.

También se han recolectado muestras en la zona de 'Chaitén', donde un volcán entró en erupción un cubrió de cenizas toda la zona, hasta alcanzar la costa atlántica.

En estas zonas, se han tomado muestras de nieve y suelo para estudiar el impacto de la contaminación química y la contaminación de origen natural provocada por la erupción del volcán. En ellas se hace, además, un estudio sobre elementos radiactivos, concretamente sobre el "fallout histórico" de los ensayos nucleares en la atmósfera.

La última campaña de muestreo se acaba de realizar en la primera semana de noviembre en junto al volcán 'Chillán', ubicado en la cordillera de Los Andes.