Los 600 agricultores extremeños que se han quedado sin comprador para su tabaco esta campaña porque la compañía italiana Mella dice no poder cumplir los contratos que había firmado con ellos siguen sin tener soluciones a este problema, aunque se han producido algunos movimientos en las últimas semanas. De hecho los dirigentes de Mella han estado en España para explicar su situación al Gobierno central, al autonómico y a los productores. En esos encuentros la transformadora italiana incluso ha propuesto a los tabaqueros llevarse los 6 millones de kilos que se había comprometido a adquirirles y pagar en dos plazos. La oferta no ha convencido a los afectados.

Los dirigentes de Mella se reunieron el pasado día 20 con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino; y el día 21 visitaron las dependencias de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía. El objetivo era exponer a las administraciones españolas los problemas que impiden a la empresa cumplir con los contratos firmados el pasado mes de marzo y estudiar juntos posibles soluciones. Según algunas fuentes consultadas, tanto el Gobierno central como la Junta ofrecieron su colaboración para mediar ante clientes potenciales de Mella, ayudando a la compañía a colocar en el mercado el tabaco que adquiera en Extremadura.

La delegación italiana también mantuvo un encuentro con los responsables de una de las tres organizaciones de productores afectadas, Tabacos de Cáceres. En esa cita Mella llegó a poner sobre la mesa la posibilidad de llevarse el tabaco y fraccionar el pago en dos años. "Ellos insisten en que han surgido importantes problemas financieros, ante las dificultades de acceder al crédito y la reducción de ventas en el mercado internacional, que les impide afrontar los pagos a los que se comprometieron. Como posible solución nos plantearon pagar a largo plazo: un año la mitad y el siguiente la otra mitad. Incluso creen que podría ser en menos tiempo, pero son los plazos que consideran más realistas", explica Daniel Gómez, presidente de esta organización, a la que la transformadora europea iba a comprar cerca de 1,5 millones de kilos.

Esta fórmula ya está siendo aplicada en Francia, donde Mella había firmado contratos con algunas cooperativas y donde está recogiendo parte de la producción comprometida. Sin embargo la fórmula no termina de convencer al campo extremeño. "Hablamos con él. Creemos que es un hombre de palabra, porque en otras ocasiones ha comprado y no ha habido problemas. Pero necesitamos algo más. Le he dicho que sin garantías y avales no le entregamos tabaco", apunta el responsable de Tabacos de Cáceres.

"QUE CUMPLAN"

Más escépticos son en otra de las organizaciones de productores afectadas, Grutaba. Su presidente, Angel Rubio, no quiere saber nada de nuevas ofertas desde Italia. Ahora mismo ha perdido su confianza en Mella. "Les hemos denunciado por incumplimiento de contrato. Teníamos un acuerdo y, si quieren el tabaco, lo que tienen que hacer es comprar, pagar y cumplir lo que habían firmado en nuestra región", señala.

Mientras la compañía italiana busca clientes, liquidez y avales que le permitan llevarse la producción contratada esta campaña en España, el ministerio y la Junta mantienen contactos en el sector en busca de soluciones. Pese a ello, el sector desconfía "hasta que veamos hechos" de la posibilidad de que cigarreras como Japan Tobacco puedan asumir parte de la producción que Mella ha dejado colgada. "Si son clientes de Cetarsa y la han impuesto un recorte de la producción, ¿cómo se van a llevar esto ahora?", se preguntan.