El candidato de IU a la Alcaldía de Mérida, Vicente Ramírez, apostó ayer porque su partido sea capaz de "romper las mayorías" para que la democracia participativa sea "un hecho" en la ciudad.

Sobre este eje participativo versará el programa electoral de IU, porque las mayorías absolutas "son siempre malas", independientemente del partido que las detente, indicó. Además, esta formación política centra sus compromisos en otros tres grandes apartados: empleo y reindustrialización, servicios públicos, y bienestar social.

En cuanto a empleo, aseguró que potenciará políticas activas desde el Ayuntamiento con un plan de choque, especialmente entre los sectores con más dificultades para encontrar trabajo, e insistió en que la Junta declare "zona en declive industrial" a Mérida y su comarca.

EL DEFENSOR DEL VECINO

Además, indicó la necesidad de promover servicios públicos de calidad "para todos", frente a la "carrera de privatizaciones" que, a su juicio, ha emprendido el Gobierno local.

Asimismo, se comprometió a crear las Juntas de Distrito, a revitalizar el Consejo Económico y Social (CES) de Mérida, a crear la figura del "Defensor del vecino" y a promover "consultas populares".