La portavoz parlamentaria de IU Extremadura, Teresa Rejas, denunció ayer, en relación con los últimos incidentes ocurridos en la central nuclear de Almaraz (CNA), que su mantenimiento es "cada vez más caótico y deficiente", lo que a su juicio la convierte en "una bomba de relojería".

Rejas exigió su cierre porque "las centrales nucleares tienen un ciclo de vida y el de ésta ya caducó", a la vez que pidió la comparecencia de la directiva de la central y del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en la Asamblea de Extremadura, según informa Efe.

Así, denunció que el pasado 30 de junio, cuando la central informó de que se había producido una fuga de agua que, según Rejas, podría haber matado a los trabajadores, porque "era agua caliente y a gran presión"; ocultó que había habido un incendio en el transformador auxiliar.

Para la parlamentaria, está claro que "estos señores cambian seguridad por dinero", puesto que cada vez que ocurre una avería seria "no lo pierden los empresarios de la central, sino que lo pagamos los extremeños en nuestro recibo de la luz".

También criticó que no se realizan revisiones sistemáticas, que la central nuclear de Almaraz tiene una "cierta connivencia" con el CSN y que "desde Europa no se nos soluciona para nada el problema que tenemos en Extremadura". Teresa Rejas denunció la falta de atención "al deficiente sistema de refrigeración y al mantenimiento".