Partido Popular e Izquierda Unida desacreditaron ayer el debate educativo impulsado por la Junta de Extremadura y que ya ha concluido en el nivel de Educación Secundaria. Para la oposición, el estudio se ha llevado a cabo mal desde el principio, con un cuestionario que fue calificado de "casi inconstitucional" y "teledirigido", entre otras cosas.

La consejera de Educación, Eva María Pérez, compareció ayer ante el pleno de la Asamblea de Extremadura para presentar los resultados del debate educativo en Secundaria. Sin embargo, se encontró con el rechazo frontal de los dos partidos de la oposición tanto en la forma como en el fondo del estudio que se ha llevado a cabo.

Para el diputado popular César Díez Solís, todavía hace falta "un debate real, un proceso abierto de diálogo" y no "las disparatadas ocurrencias" del presidente de la Junta. A su juicio, el proceso que se ha llevado a cabo supone "una nueva oportunidad perdida" porque "ha sido un debate inexistente". Si algo ha quedado claro, añadió, es que "ha habido 7 años perdidos y hay un sistema que cada día se separa más de la media". Por último, dijo que "no es la hora del profesorado, que es siempre, sino la hora del sentido común".

También se preguntó por qué la Junta no ha remitido al PP la documentación prometida tras el encuentro mantenido por el líder popular, Carlos Floriano, y por el presidente del Ejecutivo, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Desde Izquierda Unida, Teresa Rejas incidió en que se elaboró un cuestionario "difícil de interpretar" por lo abierto de unas preguntas que "podían rozar la inconstitucionalidad". Su resultado, señaló, no refleja la realidad del sistema educativo.

Por su parte, la consejera de Educación defendió la validez de un debate que en su opinión ha cumplido todos los objetivos marcados y servirá para mejorar la calidad del modelo educativo extremeño. Eva María Pérez criticó duramente la postura de la oposición y especialmente la de Díez Solís, quien "tiene la credibilidad en números rojos".