Izquierda Unida y el Partido Popular han exigido a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, que asuma resposabilidades políticas. Esto se produce después de que el Ministerio del Interior anulase en todos sus términos la sanción que esa institución había impuesto a un piloto que sobrevoló Mérida con una pancarta contra la refinería durante el Consejo de Ministros celebrado en julio del año pasado.

El coordinador regional de IU en Extremadura, Víctor Casco, y el secretario de Organización del partido, Andrés Talavero, llegaron incluso más lejos y afirmaron que es posible que la Delegación haya cometido un delito de prevaricación. Por su parte, Víctor Casco pidió la dimisión de Pereira "por vergüenza ajena" y por "higiene democrática".

Mientras, el secretario general del Partido Popular regional, César Díez Solís, acusó a la delegada de haber actuado en este caso de manera "negligente, malintencionada y falaz". Por eso, avanzó que los populares están convencidos de que le ha llegado el turno a las responsabilidades políticas.

Por último, la Plataforma Ciudadana Refinería No destacó lo positivo de la decisión del Ministerio de Interior y se mostró convencida de que a partir de ahora puede que haya más resoluciones a su favor.