El coordinador de IU de Extremadura, Pedro Escobar, declaró ayer que la coalición se presenta a las elecciones generales como un partido "sin complejos", dirigido claramente a un espacio de izquierdas y dispuesto a trabajar por los derechos y libertades de los ciudadanos a través de políticas sociales y medioambientales.

Así lo explicó tras el Consejo Político Regional que se celebró en Mérida, en el que se hizo hincapié en que IU se dirige a las personas de izquierda, donde se encuentran los trabajadores, sin centrarse en acaparar votos de centro como, en su opinión, hacen el PSOE y el PP. A modo de ejemplo, indicó que la formación política a la que representa no está de acuerdo con bajar los impuestos o con otro tipos de políticas sociales como la repartición de los 3.000 euros por hijo o "las bromas" de los 400 euros.

Su mensaje, añadió, está claramente diferenciado del mensaje del PSOE e incluye medidas sociales, de empleo, educación, relaciones con la Iglesia y política internacional, entre otras, con la que se intenta dar un "rumbo global" a la política.

Preguntado por una posible alianza con los socialistas, Escobar señaló que la coalición quiere condicionar e influir en la política del PSOE desde la colaboración o desde la presión, algo que, según dijo, dependerá de los socialistas, pero aseguró que apoyará cualquier propuesta progresista que mejore la calidad de vida de los ciudadanos y haga una sociedad más justa.

El cabeza de lista de IU a las elecciones al Congreso por Cáceres, Joaquín Paredes, subrayó la oportunidad que representan estas elecciones para que IU de Extremadura esté representada en el Parlamento nacional y condicionar así las políticas de izquierda en beneficio de Extremadura. El número uno por Badajoz, Julio Alejandre, criticó que en España se haga una política "de mercadillo", en la que hay partidos políticos que se centran en cosas secundarias y olvidan abordar aspectos fundamentales de la democracia, como la soberanía y la Ley Electoral. En este sentido, ha criticado que la actual Ley Electoral permita que la tercera fuerza política más votada, IU, tenga tres menos diputados que partidos nacionalistas más pequeños como CIU o PNV. Destacó que si cambiara el sistema, IU tendría 18 diputados en el Parlamento.