El Consejo Regional de Izquierda Unida (IU) de Extremadura afrontará el próximo 16 de septiembre la elección de una nueva dirección y coordinador general, tras la decisión de Víctor Casco, actual dirigente, de abandonar la "primera línea" de la política debido a los resultados obtenidos en los comicios autonómicos.

Casco afirmó que el nuevo coordinador tendrá "la tarea de socavar los cimientos del bipartidismo que se ha instalado en la región". Además, para el coordinador de IU, la nueva dirección deberá intentar recuperar la representación parlamentaria perdida el pasado 27 de mayo, manteniéndose como la tercera fuerza municipal de la región.

Sin embargo, aclaró que, a pesar de ser derrotado en las urnas, no se rinde y seguirá participando en política desde la base, en concreto, en la Asamblea Local de Cáceres.

Según Casco, IU no puede convertirse en un partido clásico "donde los aparatos sustituyen a la opinión interna de la militancia", por lo que defenderá, en el consejo, la limitación de cargos y mandatos y que la renovación de la dirección se produzca, como mínimo, cada ocho años.

Por su parte, la corriente crítica de IU no apoya este consejo regional. Así, el secretario regional del PCEx, Cristobal Guerrero, aseguró que este congreso está "convocado sólo por una fracción de la coalición, la misma que la llevó a la derrota en las elecciones autonómicas de mayo". Guerrero añadió que este grupo no está respaldado ni por la mayoría de los miembros de la coalición ni por los ciudadanos de Extremadura.

Respecto a su situación en el partido, el secretario regional del PCEx apuntó que no ha sido expulsado legalmente a pesar de las declaraciones de algunos miembros de IU, ya que ningún órgano regional o estatal se ha pronunciado al respecto.