Ya lo dijo el secretario de Municipalismo de Podemos Extremadura, Antonio González: «Lo lógico es que el cabeza de cartel sea del partido mayoritario y que los demás estén representados en el resto de la lista». Es la base de la que partirán a la hora de buscar aliados de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos de mayo de 2019.
La izquierda extremeña pretender unirse y convertirse en un bloque fuerte, una candidatura única, que marque la diferencia con el PSOE.
Ya a principios de año, el nuevo coordinador regional de IU, Joaquín Macías, anunciaba reuniones y conversaciones para «formar listas conjuntas a la izquierda de los socialistas». Macías accedió a su nuevo cargo en un contexto de división del partido tras desaparecer del arco parlamentario extremeño (después de haber protagonizado la abstención que permitió que el popular José Antonio Monago fuera, en 2011, presidente de la Junta) y ser eclipsados por Podemos.
Contra la LEGIO
En esa ronda de contactos también ha estado presente la coportavoz de Equo Extremadura, Chusa Barrantes, filósofa y ecofeminista -tal y como se define-. Barrantes ha sido muy crítica con la llamada LEGIO (Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio) y ha acusado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, de abandonar la economía verde de la que presumió para apostar por un proyecto de casinos y consumismo. Esa línea de ataque es común en esta coalición de izquierdas.
Los últimos en sumarse a la confluencia han sido los de Extremeños. El Comité Ejecutivo del partido mantuvo ayer una reunión en la que se acordó «autorizar la negociación de un acuerdo». No obstante, quisieron aclarar que se suman, «pero no sin antes definir las condiciones de ese acuerdo».
La secretaria general de Extremeños, Lorena Rodríguez, es actualmente alcaldesa en la localidad cacereña de Carcaboso (unos 1.120 habitantes); mientras que el presidente del partido, Estanislao Martín, formó parte de la candidatura PSOE-Regionalistas (Prex-Crex) y logró el acta de diputado en la Asamblea de Extremadura entre los años 2007 y 2011.
Pero esa coalición del Prex-Crex con el PSOE se rompió en mitad de la siguiente legislatura, a finales de 2013 (con Monago de presidente y Vara en la oposición); de manera que los dos diputados que había en aquel momento, Damián Beneyto y Fernanda Ávila, pasaron a formar parte del Grupo Mixto hasta final de mandato.
Ahí acabó el pacto con los socialistas que se había iniciado hacía diez años atrás, en las elecciones de mayo de 2003.
En septiembre
A partir de ahora, los partidos de izquierdas irán acercando posturas e intercambiando cesiones. La idea es que antes de que llegue el verano se hayan perfilado los acuerdos, puesto que desde Podemos Extremadura se baraja el mes de septiembre como fecha para iniciar el proceso de primarias. En ese momento ya se sabrá, por ejemplo, si Álvaro Jaén vuelve a presentarse como candidato a la Junta (según las normas del propio partido cabría esa posibilidad, puesto que lo máximo son dos legislaturas y solo lleva una).
De momento, el objetivo a corto plazo lo tienen claro: ser la alternativa al PSOE.
