Para Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, el modelo israelí "puede suponer una referencia de primer orden para la economía española". García-Legaz destacó ayer tres rasgos de este modelo: el elevado gasto en I+D+i (4% del PIB, un 70% privado); que es una sociedad que no se entiende sin el papel del emprendedor, "en la que todo son facilidades para montar una empresa"; y el que es "una economía tremendamente abierta al resto del mundo". "Tres ejes que han hecho que la palabra crisis apenas se haya utilizado allí en los últimos seis años", remarcó.