El escritor extremeño (Don Benito, 1962), uno de los autores de novela histórica más destacados, es el invitado del Día del Bibliófilo en Extremadura

Para escribir sus artículos, Jesús Sánchez Adalid enciende el ordenador. Si se adentra en algún siglo de la historia de España para construir una novela, lo hace a mano. El autor de El mozárabe o La sublime puerta , que presentará próximamente en Madrid El caballero de Alcántara , maneja la tecnología a su pesar, pero tampoco siente apego hacia los libros antiguos.

--¿Es bibliófilo?

--Para nada. No colecciono libros, que para mí no son un fin en sí mismo sino un medio.

--Pero ha tenido que leer libros de hace siglos para documentarse.

--Sí, en mis investigaciones para escribir mis novelas he tenido que leer libros antiguos; pero no me producen algo especial. No me vuelvo loco ni me interesa si están hechos con algún material determinado o si el papel es de tal o cual manera. Sólo me interesan lo que dicen. Aunque es cierto que los objetos del pasado pueden ser evocadores.

--¿Su cultura es libresca?

--Bueno, no sé exactamente lo que significa libresca; pero la cultura en general está relacionada con los libros y mi vida la he pasado entre libros; eso sí, no soy un ratón de biblioteca.

--¿Es apocalíptico sobre el futuro de esa cultura?

--No. El libro no perecerá. El soporte audiovisual no acabará con los libros. Es cierto que ahora los jóvenes se han apartado de la lectura, pero al final vuelven a ella.

--¿Se considera un hombre tecnológico?

--No. Me ha costado trabajo adaptarme; pero no me ha quedado más remedio. Ahora tengo escáner, impresora, un ordenador moderno; pero no soy de los que están a la última, como algunos de mis amigos.

--En ese sentido, ¿escribe a mano, a máquina, en algún papel especial?

--Sigo escribiendo a mano y luego alguien me pasa al ordenador los textos, que después corrijo yo.

--¿Qué tipo de biblioteca tiene?

--Hay un poco de todo; pero sobre todo clásicos. Y no en ediciones especiales sino manejables, porque los cambio de sitio, me los llevo si salgo de viaje. Por ejemplo, tengo varias ediciones del Quijote , pero ninguna antigua. Si tengo libros antiguos es porque procedían de la biblioteca de mi abuelo y mi apego a ellos es sentimental. De esa biblioteca tengo una historia de la España musulmana, de 1920, o las obras completas de Pío Baroja. Pero no atesoro libros.

--¿Qué está leyendo?

--Habitualmente leo simultáneamente un clásico, una novela, un libro de viajes y otro de espiritualidad; así que ahora estoy leyendo Vida del escudero Marcos Obregón , de Marcos Espinel, La ciudad de la niebla , de Pío Baroja, Estambul , de Orham Pamuk, Viaje a Turquía y Nuestro Dios cercano .