Hace justo dos años se iniciaba la ronda de contactos previa a la investidura de Guillermo Fernández Vara como presidente de la Junta y el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, presentaba a José Antonio Monago como hombre fuerte de su equipo, lo que le valió el apodo de "superconcejal". Hoy, en pleno ecuador de la legislatura, lleva poco más de siete meses presidiendo el PP de Extremadura, pero Monago afirma compensar con creces su escasa experiencia en política regional con el bagaje que aporta la local, que define como "primera línea de atención al ciudadano" y estima "imprescindible".

Tanto es así que ha decidido "cargarse la maleta", al estilo de Vara en la precampaña del 2007 --"pero sin que sea periodo electoral", diferencia--, para visitar todos los rincones de Extremadura y "ganarse el cariño" de sus habitantes. Esa es la receta que plantea para acceder a la presidencia de la Junta en el 2011, según su hoja de ruta. Entretanto, hace balance de la actualidad regional a dos años tanto de las últimas como de las siguientes elecciones autonómicas.

--Superado su primer examen electoral desde que preside el PP extremeño --las europeas--, atisba una "nueva senda" en el recorte de puntos al PSOE. ¿Cree que le llevará a la presidencia de la Junta en el 2011, en vez del 2015 como se fijó?

--Yo digo, como los jesuitas, que quien apunta al aprobado, da en el calabaceao , por tanto, no apunto a hacer una buena campaña, sino a ser el próximo presidente de la Junta. Si no, el esfuerzo no merece la pena. Tengo mucha ilusión, mucha confianza en el PP, nuestras ideas y el equipo que me rodea y creo estamos preparados para gobernar Extremadura en el 2011; para ello trabajamos.

--¿Pero se pueden sacar conclusiones de unas elecciones en las que solo vota la mitad del electorado?

--Lo que no sabemos es qué resultado obtendríamos si participara más gente. Está el caso de Galicia, donde todos los analistas predecían que un elevado nivel de participación perjudicaría al PP y, sin embargo, con uno altísimo ganó por mayoría absoluta. Por tanto, sea cual sea la participación lo que tenemos que hacer es trabajar como lo estamos haciendo ahora.

--De momento, por esos resultados le ha felicitado Mariano Rajoy, pero teniendo en cuenta que el PSOE mantiene la mayoría, ¿no es pronto para eso?

--También hay que tener en cuenta que en los últimos comicios --autonómicos, generales y europeos--, el PP ha ido ascendiendo en nivel de votos en Extremadura, al contrario que el PSOE. Quiere decir que estamos ante una tendencia que nos es muy favorable. El PP se ha quedado a solo cuatro puntos del PSOE en una región tradicionalmente de victoria socialista, salvo en el 2000, lo que quiere decir que el futuro es muy esperanzador para nosotros.

--Pero el ámbito rural se les continúa resistiendo.

--Se nos resiste porque tal vez no hagamos lo que tenemos que hacer, porque si lo hacemos, no se nos resiste. Por ejemplo, en el caso de Cáceres, 91 municipios han votado al PP por delante del PSOE, lo que quiere decir que cuando tenemos buenos equipos locales y hacen lo que deben, que es estar con la gente en la calle, escuchándoles, los votantes sean de una zona urbana o de una rural confían en el PP. Por tanto, no creo que esté escrito a fuego que los pueblos sean del PSOE o del PP; son de quien se gana el cariño de la gente, escuchándolos y trabajando por ellos.

--Más allá de los últimos resultados, quizá también por ellos, lo que se consolida es la tranquilidad en el seno del PP de Extremadura, tras su derrota en el 2007 y el complicado relevo de Floriano.

--Ya era hora, si soy sincero. No puede estar un partido en permanente estado de convulsión y es verdad que cuando los resultados no son buenos, se tambalean algunos cimientos. Es normal, por otro lado, que cuando a la gente no se le dan resultados, se cuestionen cosas. Sin embargo, al quedarnos ahora a cuatro puntos del PSOE, las aguas han vuelto a su sitio y yo puedo decir con satisfacción que el PP de Extremadura está ahora más unido que nunca en su historia reciente.

--Ahora toca acercarse a la gente, para lo que está recorriendo Extremadura con maleta incluida, al estilo de Vara antes de las elecciones del 2007, aunque no le gusten las comparaciones.

--Pero, con todos los respetos, el presidente lo planteó en la precampaña y yo llevo casi siete meses con la maleta a cuestas. A mí los extremeños me han sentido en sus pueblos desde poco después de ser elegido presidente regional. Creo que es una diferencia sustancial: una cosa es coger la maleta cuando son elecciones y otra cuando no lo son. Por otro lado, creo que es lo que tiene que hacer un responsable que se quiere ganar el cariño de sus ciudadanos; no hay otra manera.

--Afirma que una de las cosas que más le transmite la gente es la preocupación por el paro. ¿Qué opina de que desde el Gobierno critiquen al PP por alegrarse de las malas cifras de empleo?

--Yo no me alegro, a mí me gustaría hacer oposición por otro tema. A mí no me gusta ver una Extremadura con 105.000 parados, ni encontrarme el lamento de la gente porque han perdido el empleo o están a punto de hacerlo. Eso es lo que a mí me quita el sueño y estamos dando lo mejor de nosotros mismos para ayudar a resolver ese problema. Esa tiene que ser la prioridad de un político, esté en el Gobierno o en la oposición.

--¿Pero en qué se concreta su receta para evitarlo en plena crisis?

--En el modelo de los países en que no está creciendo el paro al ritmo que en España, como Francia, Alemania o Italia, que tienen menos de la mitad de la tasa española de desempleo. Esa receta es muy sencilla: apostar por la austeridad en el Gobierno, agilizar la burocracia y sobre todo bajar los impuestos. En cambio, tenemos una Administración como en la época de bonanza y somos una de las comunidades con mayor presión fiscal.

--Habla de bajar impuestos, ¿no es muy fácil plantear medidas así cuando no se tiene la responsabilidad de Gobierno?

--Es lo que están haciendo muchas comunidades gobernadas por el PP y los Gobiernos europeos que tienen menores tasas de desempleo. Es lo que hacen los Gobiernos serios. Las prestaciones se mantienen, porque al bajar los impuestos, mucha más gente puede pagarlos y al aportar más contribuyentes, se recauda más.

--Otro problema es la falta de crédito. En su primera entrevista como presidente del PP en este diario dijo que "si fuera Vara daría un puñetazo en la mesa de los bancos". ¿Es necesario aún?

--Sí, porque los bancos extremeños firmaron tres acuerdos con la Junta para aportar liquidez a pymes y autónomos, pero estos siguen igual que hace unos meses: sin liquidez pese a contar en muchos casos con clientes, pedidos... Creo que el presidente tenía que haber sido mucho más exigente para que se cumplieran los acuerdos.

--¿Sería mejor si las cajas extremeñas se hubieran fusionado?

--Creo que las cajas extremeñas gozan de buena salud, lo que no quiere decir que en el actual escenario sea más que nunca necesaria la fusión. Ese es el horizonte, son las recomendaciones del Banco de España y es lo que marca el sentido común en un mundo globalizado. Pero son los órganos de dirección los que lo deben decidir.

--También preocupa la financiación autonómica. ¿Cómo la ve?

--Seguimos defendiendo la misma postura que la Constitución: la solidaridad interterritorial. Creo que no se puede hacer una buena financiación autonómica si no se garantiza la solidaridad con Extremadura, que aún tiene muchos déficits. Por eso, cuando alguno le pega ya un muerdo con anticipación a la tarta, como Cataluña, quiere decir que va a haber menos solidaridad y a mí esa música no me gusta.

--Critica a Cataluña, pero Madrid, gobernado por el PP, también está de acuerdo, en principio.

--Pues me da exactamente igual el argumento para Cataluña que para Madrid, la Constitución está para cumplirse. Desde luego, no pueden salir beneficiadas unas comunidades en mayor medida que otras que lo necesitan, como es el caso extremeño, llámese Madrid, Cataluña o Valencia.

--Coincide con la Junta, como demuestra su pacto en la Asamblea sobre este tema, pero también tiene críticas para Vara.

--Es que creo que no se está oyendo su voz. Cuando veo que Chaves va a Cataluña y ofrece 2.000 millones adicionales para financiación autonómica y luego viene a Extremadura y no da una cifra, me da la sensación de que nos tratan como una región de segunda.

--¿Se decidirá este verano?

--Creo que sí, pero también creo que vamos a ganar en financiación autonómica, pero otros van a avanzar mucho más que nosotros. Es decir, si Cataluña --o la que sea-- gana 10 y yo gano uno, no me daré por satisfecho.

--Una de las ideas de Vara con mayor repercusión nacional es la creación de un foro autonómico sin el Estado, ¿qué le parece?

--Creo que sirve para una foto y poco más. Pienso que para unificar las tarjetas sanitarias y cosas así está el Estado, que debe coordinar las políticas autonómicas. Me parece muy triste que se reúnan las comunidades sin el Estado.