José Antonio Monago, jefe del Ejecutivo Extremeño: "Cumplir el reto del déficit nos permite poder encarar el futuro"

--Año y medio en el Gobierno. ¿De qué se siente más orgulloso y qué no volvería a repetir?

--Teníamos un reto por delante, aunque fuera poco lucido: cumplir con los compromisos adquiridos como autonomía. Entre ellos el del déficit, que lo hemos cumplido en 2012, especialmente gracias al esfuerzo hecho por los extremeños. Y eso nos permite estar en mejores condiciones de poder encarar el futuro. Sobre lo que no hubiera hecho, decir que de los errores también se aprende y uno tiene que aprender a ser presidente de su comunidad. Pero no me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado porque las he hecho de buena fe.

--¿Cómo se aprende a presidir una comunidad?

--Trabajando de forma intensa. Nuestras madres nos paren como personas, no como políticos. Yo tenía experiencia de mi etapa como concejal de Badajoz y a administrar recursos públicos durante 13 años. Y eso forma parte de tu formación.

--El último año ha habido 10.000 parados más que en 2011. ¿Qué hacer para frenarlo?

--Hay acciones que dependen del Gobierno de Extremadura y otras que no. Estamos en una economía global y decisiones que se adoptan en otras partes del mundo tienen repercusión aquí. Yo podía haber hecho lo mismo que anteriores gobiernos de Extremadura, pero dilataría y agravaría el problema. Podía haber hecho contrataciones públicas, como hacían los socialistas, enmascaro el paro, pero cronifico el problema del desempleo en la región porque llegará un momento en que no podré sostener tanto empleo público. Tenemos un problema estructural. En algún caso la nula cualificación de los desempleados; y la no titulación ni siquiera básica de los parados. Aunque aquí vinieran 40 factorías de Renault, no podrían trabajar porque no tendrían titulación ni aptitud. Y eso, o lo resolvemos ahora, o será un problema que se irá agravando. Hay que hacer una reforma de los ciclos formativos, las becas para la obtención de la ESO, impulsar la FP dual, entrar en una política real de emprendimiento, enseñar a la empresa extremeña a exportar...

--¿Qué pueden hacer ustedes?

--Debemos arriñonar (por eso hemos adelantado la paga extra a los funcionarios) y poner a disposición de los sectores productivos casi 80 millones de euros. Tampoco hemos esperado al segundo trimestre para pagar las ayudas a las vacas nodrizas, sino que los 57,8 millones los pagamos los primeros días de enero. También vamos a poner en marcha un plan de proveedores para este primer semestre para poner más dinero en circulación. Eso sí son medidas que podemos impulsar para dinamizar sectores productivos de nuestra comunidad. No vamos a dar la batalla por perdida para que no se diga que no hay más alternativa que el empleo público.

--Y buena parte del futuro está en las exportaciones...

--En Extremadura crecen a un ritmo del 15% anual y en España del 4%. Pero tenemos que alcanzar mayores cotas de crecimiento. Hacen falta emprendedores que se incorporen a los sectores productivos en los que tenemos futuro.

--Sí, pero el problema es la falta de financiación...

--Emprender supone riesgo y lo tiene que asumir quien quiere tener éxito. El éxito no se puede regalar ni subvencionar; y si el éxito es tuyo, el riesgo también. Lo que tiene que hacer la Administración es agilizar la tramitación administrativa; apoyar con líneas de incentivos; y poner en marcha un plan de autónomos. No siempre es problema de financiación que empiece a funcionar un proyecto, aunque es importante.

--¿No le parece excesivo sacar a subasta una página web con un coste de un millón de euros?

--Es que no es una página web, como muchos creen. Es un portal de turismo que lleva gestión de recursos, de proveedores, de oferta turística, análisis de la misma... Por tanto estamos hablando de una aplicación informática de gestión. Que a nosotros nos supone un millón de euros, pero que le cuesta 5,5 millones al Gobierno de Andalucía y a otras autonomías. Así que la nuestra es bastante austera. Además, esa aplicación nos permite unificar toda la oferta turística que había, a veces de forma inconexa. También será multilenguaje en los principales idiomas y a la misma se podrán incorporar todas las empresas del sector turístico.

--Hable del déficit...

--El objetivo de déficit lo firmó Vara con Zapatero. Yo me encuentro con ese compromiso y tengo que cumplirlo. Si no cumplo ese objetivo, a Extremadura no llegarían de la misma manera las ayudas comunitarias al campo que llegan ahora, y que son cuantiosísimas. Ni me llegan las ayudas de los Fondos de Desarrollo Rural. No le puedo pedir a Europa que me dé cuando yo no cumplo con Europa lo que se firmó.

--¿De qué sirve tanta austeridad?

--Para duplicar los quirófanos en el hospital de Llerena, cuando en otras regiones se cierran centros sanitarios. Y le podemos dar ayudas de 15.000 euros a los emprendedores porque hemos reducido gastos corrientes. Hace año y medio, cuando tomé posesión, se debía a los proveedores 400 millones y ahora se deben 77. Ese ejercicio de austeridad ha servido para algo.

--¿Cuándo va a negociar con Madrid la compensación por el impuesto a la banca?

--He pedido ya por escrito la reunión para abordar ese asunto y también el impuesto energético, dos impuestos por los que nos tiene que compensar el Gobierno. Creo que habrá acuerdo, pero si no, acudiremos a los tribunales.

--¿Se ha recibido el dinero que se adeudaba por el impuesto a la banca?

--Antes de finalizar el 2012 se cobró una parte y hay un acuerdo con las entidades financieras para que abonen esa deuda a lo largo de este año.

--¿Privatizará la sanidad?

--Hay modelos de sanidad pública que no funcionan y también privados que no lo hacen. El problema no es el modelo; ese lo hacen las personas. Lo mismo ocurre en el sistema educativo. El mejor modelo educativo público del mundo es el finlandés, pero si se aplicara aquí, alguno moriría de sobredosis, porque allí no regalan nada a nadie. Lo que puedo asegurar es que lo público que funcione, no lo voy a cambiar. Y la sanidad extremeña funciona más que razonablemente bien, porque tiene magníficos profesionales. Ahora bien, si tengo que hacer nuevas inversiones, como terminar el hospital de Cáceres o hacer uno en Don Benito-Villanueva, y dado que no tenemos capacidad financiera suficiente para ejecutarlos, podemos hacerlo en colaboración con la iniciativa privada. Los facultativos y el personal sanitario tienen que ser personal estatutario, pero la gestión puede ser desconcentrada.

--¿Puede dar plazos para la apertura de ambos hospitales?

--No, porque los plazos te pillan al final. Por mucho que uno quiera correr, los procesos administrativos llevan su tiempo. Lo que sí quisiera es empezar esta legislatura porque es una necesidad.

--¿Se reabrirán los Puntos de Atención Continuada?

--Salvo que cambien mucho las condiciones, no hay marcha atrás. La asistencia sanitaria está plenamente garantizada en Extremadura. Y los PAC que se cerraron por la noche fue porque había poco nivel de demanda para mantener allí un médico y un ATS. Tenemos que optimizar recursos. En todos los lugares donde se cerraron hay un centro de salud a 10-15 minutos. Y con esos 5 millones que nos hemos ahorrado hemos podido mejorar otras instalaciones sanitarias. Por cierto, esto lo sabía el anterior Gobierno de la Junta y no se atrevió a ejecutarlo por el coste político que tenía.

--¿Y qué ocurre con las personas dependientes?

--Hay que impulsar una política de dependencia que se pueda pagar y no como hizo Zapatero, crear una ley sin dotarla económicamente. Tenemos gente llamando todos los días a la puerta pidiendo no solo que se les reconozca un derecho, sino que se le abone ese derecho. No podemos legislar haciendo brindis al sol, porque eso genera mucha desconfianza. Pero es verdad que Extremadura tiene una alta dispersión geográfica y un alto envejecimiento de su población y así se lo hemos hecho ver a la ministra de Sanidad, que va a ser muy sensible con nuestra situación particular.

--¿Y con los desahucios?

--No hemos hecho ningún desahucio a quien no podía pagar. Lo hemos ejecutado a quien no quería pagar, que es muy distinto. Hemos llevado a efecto desahucios a personas que no han pagado en su vida, que además eran del anterior Ejecutivo, pero que dejaron encima de la mesa. Creo que hemos oxigenado determinadas zonas de Extremadura, quitándole un derecho a quien no quería cumplir con su obligación. Pero nunca a quien no podía.

--Ahora las cajas ya son bancos. ¿Qué opinión le merece?

--Esta es la realidad que tenemos encima de la mesa. Y es una pena, porque la obra social de las cajas de ahorro en Extremadura han hecho un servicio impagable, sobre todo en materia social. Teníamos unas cajas muy solventes y en los grupos en los que se han integrado no lo son. Y alguien tendrá que explicar qué ha ocurrido, porque siendo muy solventes, ahora tienen que despedir a muchos trabajadores.

--Antes hablaba del problema del abandono escolar y ya hay jóvenes dejando el programa de los 1.000 euros...

--No lo sé, pero sería una mala noticia, porque una sociedad es más competitiva si sus ciudadanos tienen más formación que si carecen de ella. Deberíamos utilizar el modelo de nuestros padres, la honestidad, la integridad y el esfuerzo. Y eso te da rendimiento, pero nunca a corto plazo. El regate corto solo funciona para 'Gran hermano' o para 'Mira quién baila', que das el pelotazo y vendes miles de discos.

--Pero la comunidad educativa se queja de los recortes...

--No tiene por qué ir aparejado la ratio alumno-profesor con la excelencia académica. Eso es un cuento chino. Se enmascara con la ratio un problema corporativo de querer sacar más plazas de profesores. Nosotros tenemos unas tasas de fracaso escolar inasumibles como región. En las universidades nos hemos formado en aulas de 200 o 300 alumnos y han salido excelentes académicos de las distintas ramas del saber. Sé que es mejor trabajar con menos alumnos, pero el verdadero problema es que quieren más oferta de empleo. El problema es que hay que pagarlo y encima cada vez hay menos niños. Por eso hay que equilibrar todo lo que hacemos.

--¿Qué se puede hacer para reducir el fracaso escolar?

--Hay que recuperar valores que se han perdido. La enseñanza, como cualquier aprendizaje, necesita de esfuerzo. Aquí todo era 'guay', se pasaba de curso sin esfuerzo. Al que tiene necesidad hay que ayudarle, pero no pueden ir todos al ritmo del que a menos ritmo va, porque el mundo no funciona así. Aquí está mal vista la excelencia, salvo que seas futbolista. A mí me encantaría tener centros para la excelencia educativa, pero no tengo dinero para acometerlos.

--¿Cómo son las relaciones con la Universidad de Extremadura?

--Hablamos mucho con el rector y su equipo. La Uex se nutre en un 90% del esfuerzo de los extremeños que le llega vía presupuestos del Gobierno regional. Y es responsabilidad de la Uex devolver a la sociedad extremeña ese esfuerzo que hace. Su fin es formar a personas, pero tiene que impulsar la investigación aplicada; que al final se devuelva al sistema económico extremeño el fruto de esa investigación, ya sea vía patentes o en forma de desarrollo de modelos de utilidad.

--Ahora le reclama la deuda...

--Ellos solo reclaman dinero. Es la canción de moda en Extremadura: dinero, dinero. Yo podía reclamar patentes, patentes. Yo le pido calma al rector porque hay un problema de liquidez. La Uex ha sido la más sensible al momento actual, porque no hemos subido la cuantía de las primeras matrículas y hemos hecho ajustes que, comparados con lo que se ha hecho en otras universidades, han supuesto un esfuerzo muy importante. Además, muchas veces se invoca la autonomía universitaria, pero la autonomía, cuando uno está con su dinero.

--¿Tendremos finalmente Alta Velocidad en Extremadura?

--El AVE ahora está infinitamente mejor que con Zapatero. El pasado año se ha sobreejecutado el presupuesto, la primera vez que pasaba en la historia de la construcción del AVE extremeño. Promedio de construcción de Zapatero: el 35% sobre el 100% que se prometía. Este Gobierno presupuestó 100 y gastó más de 100. Y si eso logramos hacerlo en próximos ejercicios, pronto se acabará, porque cuando yo llegué a la presidencia no se había ejecutado ni el 10% del total del proyecto. Con los cambios y el compromiso que tenemos del Gobierno, dentro de dos o tres años se podrá ir por esa línea de Badajoz a Madrid en dos horas y media en un tren de altas prestaciones. Y el PSOE quiere que gastemos de golpe los 3.500 millones que cuesta toda la línea, pero no hay ese dinero, porque han dejado un agujero de 40.000 millones en Fomento.

--¿Y sobre los recortes en las líneas convencionales?

--Hay una normativa sobre lo que son servicios esenciales y los que no lo son. Algunas líneas han ganado usuarios y hay mejores trenes circulando. Pero hay vías de madera todavía y se están ejecutando obras de mejora. Los trenes que tienen baja ocupación son difíciles de mantener en estos tiempos.

--¿Considera prioritaria la autovía de Cáceres-Badajoz?

--A corto plazo, no, porque es muy difícil explicarle a un extremeño que vamos a invertir seis millones de euros por kilómetro en hacer esa autovía.

--¿Pero había un compromiso para ejecutarla?

--Vara hizo un plan de infraestructuras para Extremadura con recursos propios que tenía más importe que el que había hecho Pepiño Blanco para toda España. ¡Si quería hacer una autovía de Olivenza a Badajoz! Era una carta para los Reyes Magos lo que hizo.

--¿Y vamos a poder seguir contando con línea aérea tras los problemas que tiene Helitt?

--Algunos no aguantan una mosca en el sobaco. Cuando hay niebla, hay retrasos. Pero en esta compañía y en cualquier otra. Antes los extremeños no podían volar y ahora sí, porque los precios son asequibles. Queremos más vuelos y además que sean baratos. Que el de Badajoz no es el aeropuerto de Hamburgo. Pero para habernos gastado casi un tercio de lo que se le pagaba a Air Nostrum, ha sido un buen negocio el modelo que tenemos.

--Se anunció un aeropuerto internacional en Cáceres...

--Y tantas cosas, como los desarrollos comerciales en torno al AVE y que se está viendo los caos y quiebras que están suponiendo para las empresas que se instalaron. Cáceres, a la distancia que está de Madrid, construir un aeropuerto... lo veo muy complicado incluso en el futuro. Aquí se soñaba de todo. No podemos perder la perspectiva de que somos 1.100.000 habitantes, con lo que el potencial de clientes es el que es.

--¿Tiene futuro el tabaco?

--Dado que se va a seguir fumando, sería del género tonto importarlo de otros países y suprimir el cultivo en Europa. No sé si a Merkel la van a obligar a que cierre la industria del Rhin por lo que contamina, porque su humo también me llega a mí. No se puede ser fariseo. Yo voy a seguir defendiendo en Europa el cultivo del tabaco, porque además no hay alternativas claras. El rendimiento que da una hectárea de tabaco no la da el tomate. Y eso lo tienen que entender los burócratas europeos.

--¿Cómo afectará la norma de calidad de ibérico al sector en Extremadura?

--La norma impulsada por el Ministerio no era del todo lo que queríamos, pero ha avanzado bastante. En muchos sitios ya se identifica en la etiqueta si es cerdo de cebo o es ibérico. No es fácil. Tenemos que hacer las cosas bien y los productos de calidad tienen que valer lo que tienen que valer, pero tenemos que saber venderlos. Lo que sí tiene que saber la gente es que dehesa hay en Extremadura y poco más.

--¿Podría tirar adelante una comunidad como Extremadura sin las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC)?

--La aportación de Europa es fundamental. Que se lo digan a los agricultores que reciben todos los años dinero de la PAC. O que se lo digan a las empresas que trabajan en los caminos rurales, en las acequias, en obras de regadío.

--Pero va a llegar un momento en que ese 'maná' se acabará.

--Por eso llevo diciendo por activa y por pasiva que hay que cambiar la mentalidad a todos los niveles en esta región. Hay que ser mucho más productivos; empezar a emprender y ser dueños de nuestro futuro por nosotros mismos, porque llegará un día en que se acaben las ayudas. Por eso, en la negociación que se haga hasta el 2020, debemos hacer las cosas bien y apostar por sectores competitivos y productivos. Y en los que no lo sean, no debemos invertir un euro.