Tras cumplir dos meses al frente del PP de Extremadura, José Antonio Monago analiza la situación de su partido y el momento político de la región. Insiste en la bajada de impuestos como medida anticrisis, cuestiona la gestión de Fernández Vara y marca distancias respecto a Carlos Floriano. El partido, asegura, está ahora más cerca del ciudadano.

--¿Qué le pareció que Vara dijera que usted es una copia de él?

--El lo dijo, pero no es mi modelo a seguir. Nos diferencian muchas cosas. No solo la militancia política, también la forma de ver la realidad. Yo además tengo una trayectoria en Badajoz, en el ayuntamiento, que es donde se aprende a hacer política. Si él me tiende la mano y se la recojo en alguna ocasión, no le estoy imitando, simplemente soy educado y busco puntos de coincidencia. Pero disentimos en muchas cosas, no nos parecemos.

--¿Por qué consintió en la carrera por la dirección del PP irregularidades que le beneficiaban, como los grupos de afiliados censados en un solo piso?

--Yo no hice nada irregular que me beneficiara. Yo no impulsé eso, no tuve nada que ver y no podía hacer nada por evitarlo. En su momento ya dije que aquello me desagradaba. Además hemos reformado el reglamento y ya no se admiten fichas de afiliados con un mismo domicilio, salvo que sean de una misma familia.

--¿Cree que ha cambiado algo en el PP en estos dos meses?

--Sí. Lo estoy palpando en la calle. Ahí es donde tomo el pulso desde noviembre y donde quiero tomarlo hasta el 2011. Hemos recorrido ya 21.000 kilómetros en la región, estamos escuchando a la gente y me están escuchando. Quiero que mi discurso en la Asamblea esté muy pegado a la realidad y a los problemas de la gente. De ahí están saliendo muchas propuestas y reivindicaciones.

--¿Quiere decir que antes no había esa proximidad, que eso no lo hacía Carlos Floriano, que eso es lo que le diferencia de él?

--Probablemente antes se visitaban más las localidades para estar con los afiliados, no con el conjunto de los vecinos. A mí lo que más me interesa es estar con la gente. No quiero hacer ninguna visita a ningún pueblo si no es para conocer su realidad, cómo está su residencia de mayores o centro de día, sus instalaciones deportivas, las oenegés, las amas de casa...

--Eso es algo que hizo Vara, algo que le ha copiado.

--No. Eso simplemente es lo que tiene que hacer un político para ganar. Yo lo hice mucho en Badajoz. Vara no me ha descubierto ni me va a descubrir a mí cuál es la receta. Sé lo que es estar en la calle.

--¿Qué tiene que hacer su partido para ganar las elecciones en 2011?

--Lo primero es tener la confianza de los extremeños y para eso hay que estar muy cerca de la gente y de sus problemas. Yo quiero hablar en extremeño a los extremeños, que me entiendan. Quiero hablar, incluso en los actos públicos, como cuando estás tomando un café o en la mesa camilla de casa. Y en segundo lugar quiero estar muy pegado a sus problemas para poder darles solución. No solo voy a hacer oposición, también voy a dar alternativas. Por eso hemos propuesto 31 medidas para luchar contra la crisis en Extremadura. Otra cosa es que la Junta las recoja. Con algunas ya lo ha hecho, como agilizar la inversión en obra pública o eliminar la fianza provisional en la licitación pública. Ahí hemos sido útiles como oposición. Además, no creo que exista en España un presidente autonómico que tenga tanto respaldo y apoyo por parte de la oposición como aquí en Extremadura.

--¿Eso será suficiente para superar la amplia victoria que logró el PSOE hace un año y medio?

--Tampoco es poco el apoyo que tiene el PP. Llegar a casi el 40% del electorado, con 257.000 votos en las autonómicas, es una fuerza grande y con mucha potencia de desarrollo. Estoy muy esperanzado. No tenemos un techo, sino un suelo. Estoy convencido de que si seguimos trabajando así, tan pegados a la realidad de la calle, vamos a conseguir algo importante. Yo ya he empezado la campaña electoral, el 8 de noviembre, al ser elegido presidente regional.

--Y hasta ahora, ¿cree que han desgastado al Ejecutivo de Vara?

--No lo sé. Quien sí se está desgastando es el ciudadano extremeño. Prometer 60.000 empleos y recoger 25.000 parados; promover vivienda, como en el Junquillo, dejar que la gente dé la entrada, realizar el sorteo, usarlo electoralmente y no colocar un solo ladrillo; o poner sobre la mesa una batería de inversiones sin cumplir ni dar plazos... Todo eso desgasta mucho la confianza del ciudadano. Ahora tenemos un punto crítico, la financiación autonómica, que es donde se puede desgastar de forma definitiva. Espero que ahí el presidente tenga energía para defender nuestros intereses.

--¿Por qué no le gusta la propuesta de financiación del Gobierno?

--Porque se está gestando sin unanimidad, con servidumbre hacia Cataluña y el tripartito. El resto de comunidades tenemos que pagar ese peaje, y especialmente Extremadura. Este modelo beneficia a las regiones más ricas sobre las más pobres. El 90% de la financiación va a depender de nuestra capacidad de gestionar impuestos y Extremadura tiene un bajo tejido empresarial e industrial. Ahí tenemos poco recorrido. Ahora la pelea se centra en el 10% restante, que se ha fragmentado y donde algunas cosas son insultantes. Un fondo de competitividad para los extremeños o dar más a los que más tienen es insultante.También se pierde perspectiva con el criterio del aumento de población, porque Extremadura ya sufrió un impacto negativo con la pérdida de habitantes por la emigración y ahora no solo no nos compensan sino que nos sancionan otra vez porque crecemos menos que otros. El resto, la dispersión geográfica, el envejecimiento... son migajas. Ahí Vara se equivoca. Se está peleando por las migajas, no por lo gordo.

--Sobre la crisis. Antes hablaba de plantear alternativas. ¿Cómo frenar el crecimiento del paro?

--Lo que hay que hacer es lo que se está haciendo en la calle: más con menos. La Administración debe ser austera, reducir altos cargos y ayudar a las familias y empresas bajando los impuestos. Obama ha hecho una rebaja histórica de impuestos en su país. Es la receta que están aplicando muchos estados, porque genera confianza y dinero.

--Insisten en esa medida, pero hay ayuntamientos del PP en Extremadura que han subido los impuestos a sus vecinos.

--Porque están asfixiados. Al ayuntamiento se le pide todo. Tiene un universo de competencias impropias que atender y no se ha hecho la segunda descentralización. Los alcaldes se ven abocados a subir los impuestos, todos, no solo los del PP. Es la única vía para seguir subsistiendo, no hay alternativa.

--Han pedido el cese de la consejera de Empleo. ¿También lo pedirían en Valencia o Murcia, donde gobierna el PP y el paro crece más?

--Aquí hay una particularidad. Pilar Lucio no está casi nunca donde debe estar. Su política no genera confianza. Una consejería que podría hacer mucho más se dedica a parchear, y eso que ha tenido instrumentos a su disposición. Hizo un Plan de Empleo cuyo resultado ha sido 25.000 parados más en un año y medio de Gobierno de Fernández Vara. Creo que nadie confía en las políticas de empleo de la Junta.

--¿Flexibilizaría los despidos, como pide el empresariado?

--No se puede pedir más esfuerzo a los trabajadores ni incentivar medidas para ponerlos más rápido en la calle. Lo que hay que incentivar es que la empresa no tenga que llegar a esos extremos.

--¿Los responsable de la crisis?

--Debo ser de los presidentes regionales del PP más críticos en este sentido: los bancos tienen mucha responsabilidad de lo que está ocurriendo. Antes prestaban más dinero de lo que se pedía y sin garantías, y ahora han cerrado el grifo a pesar de recibir dinero del Gobierno. Aquí Vara está quedando en mala situación por culpa de los bancos, que no cumplen los convenios firmados... Si yo fuera Vara ya habría pegado un puñetazo en la mesa, porque de un presidente de una comunidad no se puede reír nadie. El se equivoca en su buenismo . Hay que exigir a los bancos confianza en los extremeños.

--¿Y cómo abriría ese grifo?

--Hay un papel importante de las dos grandes cajas extremeñas. Tienen un compromiso social y moral con Extremadura y no puede ser que cuando se abren líneas de ayuda en el ICO ellas no acudan ahí. Tienen que hacerlo.

--¿Presionar a las cajas no es una forma de politizarlas?

--Un gobierno tiene que dar su opinión y su exigencia sobre lo que tienen que hacer las cajas de ahorro de su comunidad. Y las cajas tienen que ser sensibles a lo que solicita el máximo representante de los extremeños. Hay empresas que van a cerrar no por falta de clientes, sino por falta de dinero circulante. Ahí tenemos que ser muy exigentes con los bancos.

--Usted apuesta por una fusión de las cajas, pero sin politizar el proceso. Pero al postularse ya lo han politizado.

--Desde la Junta sí, desde el PP no. Desde el primer día, en la comisión especial y secreta que se hizo en la Asamblea, la Junta y el PSOE se posicionaron a favor de la fusión. Nosotros esperamos a todas las comparecencias y ahora decimos sí a la fusión, pero con condicionantes: cuando decidan las cajas, como ellas decidan y lo que ellas decidan. Porque si deciden que no, lo respetaremos. La Junta ahora quiere apropiarse de nuestra postura, cuando han faltado al respeto a ambas instituciones. Ahora Vara también está en el "sí pero". Ha modulado su discurso, igual que con Valdecañas o Almaraz, tras pronunciarme yo.