José Diego Pérez, funcionario de Badajoz, se hizo ecológico cuando vivía en Madrid. "Empecé por problemas de salud y ya me acostumbré". Allí le resultaba fácil encontrar los productos, pero al mudarse a la capital pacense, hace tres años, encontró que era más complicado. Por eso empezó, con otros tres compañeros, uno de ellos un hortelano con dos hectáreas en La Codosera, a montar un grupo de consumo ecológico. Se trata de consumidores y productores que entran en contacto para tener acceso a la venta directa. Hoy ya son más de un centenar y planean constituirse como cooperativa, ya que como tal funcionan, si bien la crisis sumada a la necesidad de una mayor compromiso financiero por parte de los miembros (ahora pagan una cuota anual de 20 euros) están frenando ese objetivo.

Lo que se mantiene, cada vez con mayor vigor, es la red de intercambio de productos. Todos los miércoles se reúnen en el Círculo Pacense, un centro cultural, a donde acuden los productores asociados con los pedidos que previamente se les han encargado por internet, a través del blog del grupo de consumo Ecoba. Además, la asociación realiza catas, talleres, algunas visitas a huertos, aunque su intención es ir creciendo en estas actividades.

De esta manera, se surten de productos de calidad y fabricados con criterios ecológicos, a la vez que combaten "los abusos" de las grandes cadenas que, según Pérez, "llegan a multiplicar por 100 los precios".