Diputado en las últimas cuatro legislaturas y ministro de Fomento desde el pasado junio, José Luis Ábalos (Torrente, Comunidad Valenciana, 1959), ha estado en el punto de mira en los últimos días por unas declaraciones en las que era rotundo: «lo del tren digno no lo entiendo, porque o es digno o no es tren», y con las que asegura que no quería decir nada más que lo que ya viene denunciando desde su toma posesión: que el tren que tiene Extremadura no es digno.

-¿Por qué cree que se han criticado tanto esas declaraciones? ¿Qué quería decir? ¿No se han entendido bien o no se explicó bien?

-Yo creo que se juntan las dos cosas. Lo primero es que hay una necesidad evidente de mejorar la conexión ferroviaria, es una necesidad muy clara y además una reivindicación muy postergada. Eso imagino que hace que la sensibilidad esté alta y eso hace que se me interpretara mal porque justamente lo que yo venía a decir es que no hay ninguna otra alternativa, pero ya lo he expresado por varios medios, no ahora sino antes de estar en el gobierno. Por eso me molesta personalmente, por cuestiones de mi vida privada y demás, pero bueno, es igual, son cosas menores. Lo que importa realmente es en qué estado estaba este proyecto y qué estamos haciendo. Yo creo que con las actuaciones que estamos desarrollando se puede decir que nuestro apoyo al tren extremeño es claro.

-Según los últimos datos de Renfe, en agosto se registraron 32 incidencias, prácticamente una al mes. ¿Cómo se puede explicar esto a los extremeños?

-Contando lo que nos encontramos y lo que hemos hecho en estos escasos tres meses. Lo que nos encontramos fue una vía única no electrificada y con tramos de circulación demasiado largos que condicionaban notablemente el estado de los servicios. Y una media de cien incidencias al mes. En 2017 hubo 1.205 incidencias en 8.900 circulaciones, una media de cien al mes, el 13,5% de las circulaciones. De enero a junio de este año se han registrado 476 incidencias en 4.262 circulaciones, una media de 80 incidencias al mes. Estamos hablando ya de bastantes menos. Nos encontramos con que se había dejado de invertir cerca del 40% del presupuesto previsto y, en concreto, en la red convencional se dejó de invertir el 80% de acuerdo a lo previsto. En total, entre el convencional y la alta velocidad se dejó de invertir el 40% de lo previsto.

-¿Y qué se está haciendo?

-Desde que me he hecho cargo del ministerio, me comprometí además con el presidente de Extremadura a que acudieran los presidentes de Renfe y ADIF a la reunión de la comisión de seguimiento del ferrocarril. Estuvieron en junio y también estuvo el secretario de Estado. Nos comprometimos, a raíz de un incendio en un tren, a sustituir de forma paulatina el material rodante de modo que cambiamos los trenes de la serie 598 por los de la serie 599. Y no digo que se haya resuelto totalmente el problema, pero algo se ha notado en las incidencias.

-Volviendo a sus declaraciones, ¿cree usted entonces que el tren que tenemos en Extremadura es digno? ¿o cómo lo definiría?

-Es lo contrario. Si cuando yo dije que no hay otra alternativa a que sea digno, es lo que quise decir, que ¿qué otra alternativa hay a un tren digno?

-O sea, reconoce que el tren extremeño no es digno.

-Claro que no, ahora mismo no lo es por eso le comento cómo nos lo encontramos. Pero no pienso esto ahora, es que yo ya hice declaraciones en este sentido en la inauguración del congreso regional del PSOE. No sé por qué habiendo tenido unas manifestaciones rotundas de compromiso... Yo ya me manifesté claramente en Twitter cuando el tren se quemó y a raíz de eso tuve una reunión con el presidente de Extremadura. Ya dejé bien claras esas expresiones, entiendo que hay mucha desconfianza y que, por lo tanto, esta desconfianza haga fácil la malinterpretación, pero yo no he cambiado de posición.

-Pero parece que no todo son problemas técnicos. Los dos últimos transbordos en autobús, el pasado jueves y ayer mismo entre Cáceres y Mérida, no han sido por averías, sino por falta de maquinista…

-Evidentemente eso es cosa de Renfe y eso sí que es una sorpresa. Llamaré al presidente de Renfe, porque hasta ahora ese elemento no lo tenía considerado.

-¿Entiende las protestas y la indignación de los extremeños que diariamente se disponen a coger el tren y acaban haciendo el trayecto en autobús o en taxi?

-Pues claro que lo entiendo porque además es que lo he estado viviendo con mis compañeros de Extremadura. Cuando yo era diputado me decían cómo tenían que venir a Madrid y claro que sé que es más práctico ir en coche que en tren, eso lo sé.

-¿Y las críticas de Monago?

-Me hace mucha gracia. Me recomienda que coja el tren, como si él lo cogiera todos los días. A veces habla quien más tiene que callar.

-¿Ha cogido alguna vez el tren para venir a Extremadura?

-Yo siempre he ido con mi coche. Estoy yendo por Extremadura desde 1980 por razones familiares y tal, conozco bien esa tierra. Siempre he ido en vehículo porque, en definitiva, el transporte ferroviario no es una alternativa adecuada. Nunca me he planteado más que el coche para evitar incidencias y ahorrar tiempo.

-¿Qué le parece la protesta del pasado sábado en Madrid de la plataforma ciudadana Milana Bonita?

-Me parece bien, primero que haya un compromiso ciudadano, me gusta la gente que se compromete. Y segundo, que mantengan la presión y es normal que esta presión no cese hasta que el proyecto no concluya. Todo eso lo entiendo, ahora que a uno le molesta que se le malinterprete justo cuando pienso lo contrario, pues gracia no me hace. ¿Podría haber sido más clarito? Pues seguramente, porque me ahorraría la mala interpretación.

-¿Son suficientes las medidas que están implantando desde el Ministerio de Fomento para evitar más incidencias?

-No son suficientes, pero van en la dirección por ese tren digno. Como le decía, el número de incidencias ha bajado, aunque no es tampoco para estar satisfecho porque lo normal es que no hubiera ninguna, pero sí se va notando un descenso. Y eso es lo que seguimos intentando con la sustitución de trenes, aunque sea de modo provisional hasta que tengamos otro material rodante que pretendemos contratar antes de final de año. El ministerio tiene previsto invertir 3.000 millones para la compra de material rodante. De momento, lo que hemos hecho es sustituir unos trenes por otros, que tienen más capacidad para evitar esas incidencias, que han bajado de las cien que había de media al mes. Además, vamos a licitar para la red convencional 60 millones entre finales de 2018 y primeros del 2019. Y en los temas de alta velocidad hemos estado licitando diversos tramos, no se ha parado ni en julio ni en agosto, de tal modo que esto nos permite decir que a pesar de los retrasos del anterior gobierno, creemos que las obras van a finalizar en el 2019 y la electrificación en el 2020 con el tramo Plasencia-Badajoz. Esto va a significar una previsión de 500 millones entre finales de este año y principios del 2019.

-¿Tendremos los extremeños entonces un tren digno el año que viene?

-Espero que sí. Desde luego si continuamos al nivel que hemos cogido ahora y no baja, sí.

-Hace tiempo que en Extremadura se dejó de hablar de AVE para hacerlo del tren rápido, ¿pero en algún momento tendrá esta región un AVE como el que une otras ciudades españolas?

-Sí. Estamos trabajando tanto en la red convencional como en la alta velocidad. En el tiempo que llevo de ministro se han licitado 117 millones de euros para la alta velocidad y otros 63 millones para la red convencional.

-¿Tiene prevista una visita pronto a la comunidad?

-Ahora mismo no, esta semana me toca Murcia, donde también hay una fuerte cotroversia en torno al AVE.

-Esa comunidad es junto a Extremadura la única sin AVE...

-Bueno, también tenemos una polémica tremenda en Granada que se desconectó ferroviariamente y vamos a poner una alternativa. Pero además hay polémica en Huelva, en Almería, en Galicia, o sea no es solo Extremadura.

-Pero ¿hay algún otro lugar en España donde se registren tantos problemas en el servicio ferroviario como en Extremadura?

-No, las incidencias básicamente están en Extremadura, aunque también es cierto que es un tren que arranca en Huelva. Pero es verdad que las incidencias se registran mucho más en esa línea.

-Al margen del tren, también hay reivindicaciones para mejorar la conexión por carretera, entre ellas, la reconversión en autovía de la N-430 (hacia el Levante). ¿Es viable?

-Ya se realizó un estudio informativo de la A43, que sufrió una larga tramitación administrativa y problemas de carácter medioambiental y territorial. La solución pasaría por la redacción de un nuevo estudio informativo aprovechando las lecciones aprendidas del primer estudio. Como este proceso lleva unos plazos elevados, paralelamente estamos trabajando por acelerar las actuaciones de conservación necesarias en la actual nacional. Estas actuaciones de mejora son nuestra prioridad, porque podemos acometerlas y revertir mejoras al usuario a corto plazo.